¿Dónde nació la Virgen María? Para responder a la pregunta hay que acudir a los Evangelios Apócrifos y especialmente a la tradición de la Iglesia oriental para llegar a la conclusión que tres localidades de Tierra Santa se postulan como enclave natalicio: Belén, Jerusalén y Betsaida. A las que también se sumarían Séforis y Nazareth.
La Natividad de la Virgen María se celebra el 8 de septiembre desde que en la propia Iglesia oriental quedará fijada la festividad de la Inmaculada un 8 de diciembre.
La tradición cuenta que la festividad llegó a occidente a través de una bonita leyenda que cuenta que un hombre de la localidad francesa de Angers oyó una noche de ese día de 8 de septiembre, cantar a los ángeles y al preguntar el motivo, le respondieron que cantaban de alegría conmemorando el nacimiento de María. San Maurilio la introdujo en Francia hacia el 430 con base en dicha tradición.
El afamado escultor Pedro Roldán dejó latente prueba de su maestría en el magnífico altorrelieve que corona el retablo principal del Convento de Santa María de Jesús, cuya imagen de La Roldana, es la más maternal que podemos contemplar en Sevilla pues la Virgen cambia de pañales al Niño Jesús.
Pilas y Tomares tienen como patrona a la Virgen de Belén y en Sevilla la calle próxima a la Alameda así denominada, es la referencia que queda del Monasterio carmelita de Nuestra Señora de Belén que allí hubo, cuya resonancia llega al callejón Fresa, que desemboca en Calatrava, donde se encuentra la iglesia del Colegio Safa así llamada.
De las imágenes de Virgen de Belén que hay en Sevilla, destacamos el lienzo de Alonso Cano en la capilla homónima de la Catedral, fechado entre 1635-1637 y donde la sencillez y dulce entrega de la Virgen expresan gran ternura; y la talla del círculo de Torrigiano de la primera mitad del XVI que custodia la Capilla Universitaria.
La festividad de la Virgen de Belén es el 25 de diciembre.