Para las riadas de turistas que pasan de largo, la puerta de este convento pasa desapercibida. Pendientes de coches de caballos y ofertas turísticas no son conscientes de que tras esa puerta reglar y el torno que está a su lado, viven diecisiete mujeres que han optado por la vida contemplativa.
Doce monjas españolas y cinco colombianas, una es novicia y otra profesa de votos temporales, habitan este monasterio de agustinas ermitañas que viven bajo la Regla de San Agustín al igual que la comunidad hermana de San Leandro. También pertenecieron a la Orden los desaparecidos conventos de La Paz en la calle Bustos Tavera y del Dulce Nombre de Jesús en la calle Jesús de la Vera Cruz. A finales del XVI, Juan de la Barrera, promovió la fundación de este monasterio en la plaza que lleva su nombre y de 1600 data la bula del papa Clemente VII.
Con la invasión francesa vinieron años duros. La decisión de hacer una plaza en su solar motivó su traslado al convento de los Terceros en la calle Sol hasta que en 1819 el cardenal Cienfuegos les cedió el antiguo hospital de Santa Marta que junto a donaciones de casas limítrofes, constituyen su sede actual. La capilla del antiguo hospital es ahora la del convento; de una sincera sencillez exterior y de gran riqueza artística, facilita el aislamiento y la concentración espiritual. El retablo mayor en el que se integran figuras procedentes de la iglesia desaparecida, está presidido por la escena de la Anunciación a cuyos lados se sitúan las figuras de San Juan Bautista y San Juan Evangelista pertenecientes a sendos retablos del templo anterior.
Con una situación privilegiada en la plaza Virgen de los Reyes, frente a la catedral y al palacio arzobispal, a los pies de la Giralda, la espadaña del convento aporta un toque de intimismo que cautiva el corazón de los sevillanos cuando en la mañana del 15 de agosto, tras salir la patrona de la archidiócesis, su campanita se añade humilde y alegremente al majestuoso volteo de las campanas de la Giralda. Adentrarse por el adarve que conduce a la plaza de Santa Marta es como una antesala que permite a la imaginación vislumbrar los ocultos rincones del convento y la paz y el sosiego que se respiran en su interior.
El torno, que permanece abierto de 9 a 13h. y de 16.45 a 18.15 los días laborables y de 10 a 13h los festivos, es un lugar al que la mayoría de los niños de Sevilla se han acercado en alguna ocasión para comprar recortes. La elaboración de formas para consagrar ocupa la mayor parte del tiempo que la comunidad dedica al trabajo manual. A través de él también se pueden adquirir rosarios, evangelios, vino de misa, velas de bautismo y vigilias, lámparas para el Santísimo, incienso y carbón litúrgico.
La iglesia se abre al público a las 6.45 para el rezo de laudes con exposición del Santísimo hasta el fin de la misa que se inicia a las 8h. Los martes permanece abierta hasta las 14h. y de 16 a 20h. La Eucaristía del domingo es a las 9h. y por las tardes se abre a las 17.30 con exposición del Santísimo y rezo de vísperas a las 19h. El convento de la Encarnación nos invita a la oración en un entorno monumental que merece algo más que el consumo turístico.
Ismael Yebra
CONTACTO
Convento de la Encarnación
Dirección: Pza. del Triunfo, 3. 41004 Sevilla.
Teléfono: 954 22 70 01
Eucaristía: Laborables, a las 8 h y festivos a las 9 h.
Horario de torno: Laborables de 9 a 13 h. y de 16.45 h a 18.15 h. Festivos de 10 a 13h.
