Lectura del santo evangelio según san Lucas (14,12-14):
En aquel tiempo, dijo Jesús a uno de los principales fariseos que lo había invitado: «Cuando des una comida o una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos; porque corresponderán invitándote, y quedarás pagado. Cuando des un banquete, invita a pobres, lisiados, cojos y ciegos; dichoso tú, porque no pueden pagarte; te pagarán cuando resuciten los justos.»
Comentario
No invites a tus amigos
El Evangelio del día, conforme al calendario litúrgico, coincide hoy con la festividad de Santa Ángela de la Cruz, acaso la más querida de los santos coetáneos sevillanos. Hoy, la Iglesia de Sevilla hace memoria de su celo apostólico como fundadora de las Hermanas de la Compañía de la Cruz. Y la perícopa tomada del Evangelio de San Lucas resulta especialmente adecuada para quien luchó denodadamente para pisotear el egoísmo y la vanidad del mundo. Se lo impuso a ella misma y a la orden por ella fundada en las reglas. «Pobre con los pobres para llevarlos a Cristo» era el lema que recomendaba a sus hijas. Y así lo vienen poniendo en práctica: ellas banquetean a diario a pobres, lisiados, cojos y ciegos (en sentido espiritual, pero también en sentido literal) que no tienen que comer. Y lo hacen sin esperar más recompensa que el pago en la vida eterna, dichosas de que ya cobrarán, si lo han merecido, cuando resuciten los justos. Qué admirable ejemplo nos dan las hermanas de la Cruz, qué hermosa lección que hace Palabra viva el Evangelio de hoy.
