Instrumentos para construir una paz duradera
Desde que en el año 1978, el papa San Pablo VI instituyó la Jornada Mundial de la Paz, todos los papas publican un mensaje para el 1 de enero destinado a los católicos y personas de “buena voluntad” que tiene como objetivo indicar caminos que ayuden a construir la paz a lo largo del año. Por esta razón el día primero del año se llama Jornada Mundial de la Paz.
La paz es tanto un don de lo alto como el fruto de un compromiso compartido, dice el Papa, y para lograrla nos presenta tres caminos hacia una paz duradera:
1.- Diálogo entre generaciones.
La palabra diálogo está hoy muy manipulada, usada sin que se tenga claro qué queremos decir cuando decimos diálogo. Por eso el Papa da una definición de lo que es para él:
“Dialogar significa escucharse, confrontarse, ponerse de acuerdo y caminar juntos. Fomentar todo esto entre las generaciones significa labrar la dura y estéril tierra del conflicto y la exclusión para cultivar allí las semillas de una paz duradera y compartida”.
El Papa reconoce que las generaciones están divididas y piensa que esto podría ser ocasionado por el desarrollo económico y tecnológico, pero dice que la actual crisis hace urgente que ambas se unan, se alíen. Los jóvenes necesitan la experiencia de los mayores, su sabiduría y su espiritualidad y los mayores necesitan el apoyo, afecto, creatividad y dinamismo de los jóvenes.
Los retos sociales a los que se enfrenta la humanidad: guerras, pandemia, cambio climático, pobreza de muchos y hambre hace necesario que el espacio social no sea ocupado en su totalidad ni por los jóvenes ni por los mayores. Debe existir un diálogo entre los depositarios de la memoria, los mayores, y los continuadores de la historia, los jóvenes. Hay que ser capaces de buscar proyectos compartidos que ayuden a todos y que haga que todos se sientan arquitectos de la paz.
2.- La instrucción y la educación como motores de la paz.
En los últimos años el presupuesto en educación e instrucción ha disminuido a nivel global a la vez que han aumentado los gastos militares. Es necesario revertir esta situación. La instrucción y la educación faculta a las personas para alcanzar un desarrollo humano integral que les haga más libres y responsables. Son necesarios para la defensa y promoción de la paz.
El Papa manifiesta el deseo de que los gastos destinados a la educación estén acompañados también por la promoción de una cultura del cuidado.” Es necesario un pacto educativo global que promueva a todos los niveles la educación a la ecología integral según un modelo cultural de paz, de desarrollo y de sostenibilidad, centrado en la fraternidad y en la alianza entre el ser humano y su entorno”
3.- . Promover y asegurar el trabajo construye la paz
Por medio del trabajo el hombre expresa sus dones y talentos y también su esfuerzo y compromiso en colaboración con otros, porque siempre se trabaja con o para otro. Es el lugar donde aprende la persona a ofrecer su contribución por un mundo más hermoso y habitable.
El papa es consciente de las enormes dificultades que pueden atravesar muchas personas hoy en el mundo del trabajo, agravadas por la pandemia de COVID-19.
Muestra su preocupación por los trabajadores de la economía informal ya que se ven sometidos en muchas ocasiones a situaciones de explotación y precariedad, especialmente las personas migrantes. También le preocupan todas las modalidades de trabajo que tienen un fuerte impacto de servicio a la comunidad y que ni política ni socialmente son suficientemente reconocidas y apreciada su labor,
Por último, los jóvenes también y las personas en paro son un motivo de preocupación para el papa.
Aboga Su Santidad por un trabajo decente para las personas y anima a las empresas a que la contratación de los hombres y mujeres sea siempre respetuosas con los derechos humanos fundamentales y orientadas al bien común y al cuidado de la creación. Anima a políticos y empresarios, especialmente a los católicos, a seguir las orientaciones de la Doctrina Social de la Iglesia.
Feliz 2022 a todos.
Isabel Cuenca
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