Con este post finalizamos el ciclo de Navidad que iniciamos en el mes de diciembre. La Sagrada Familia migró desde Egipto, donde se había refugiado huyendo de Herodes a Nazaret. Las migraciones han sido una constante en le historia de la humanidad. Muchas personas se han movido voluntariamente buscando una vida mejor, pero muchas más lo hacen por una migración forzada alejándose de horrores, como guerras, invasiones, injusticias sociales, hambre, desastres naturales, como el Cambio Climático. Muchas personas mueren en los procesos migratorios. La Sagrada Familia también sufrió una migración forzada. Tenemos muchas referencias bibliográficas sobre este hecho.
En el Evangelio de Mateo (Mateo, 2, 19-23) se manifiesta: “Y muerto Herodes, he aquí que un ángel del Señor se aparece en un sueño a José en Egipto para decirle: Despierta y toma a tu hijo y su madre y encamínate a Israel pues han muerto los que buscaban la vida de tu hijo. Y se levantó y tomó a su hijo y a su madre y fue a Israel”. Nos dice el evangelista que conociendo José que en Judea reinaba Arquelao, hijo de Herodes, decidió por prudencia marchar a Galilea y se instalaron en Nazaret. En Galilea gobernaba el tetrarca Herodes Antipas, un administrador benévolo que se esforzaba en ganarse la confianza de sus súbditos. El Evangelio de Lucas no recoge el hecho del regreso, tampoco el Evangelio de Juan ni el Evangelio de Marcos. Benedicto XVI, en su libro La infancia de Jesús escribe que la historia de Israel comienza otra vez y de un modo nuevo con el retorno de Jesús de Egipto a la Tierra Santa, nos dice que Jesús vuelve a casa y lleva a casa, ha ido él mismo al exilio en un sentido muy profundo para traernos a todos desde la alineación hasta casa. Es un mensaje de Benedicto XVI muy claro, la migración forzada es una forma de alineación. También nos insiste el Papa Emérito en la relevancia de José. En el libro citado se nos dice que dos veces recibe en sueños una orden y así se presenta de nuevo como quien escucha y sabe discernir.
En el libro La historia de Cristo de Giovanni Papini, escrito en 1921, se relata el hecho de la huida y la vuelta de Egipto. Nos dice Papini que la Sagrada Familia toma la dirección de Occidente, cruza la vieja tierra de Canaán y llega, a marchas pequeñas, porque las jornadas son cortas, a la vista del Nilo, a la tierra de Mizraim. Continua el autor que breve fue el destierro de Egipto, y que en bazos de la Madre, acunado durante el largo camino por el andar calmoso de la cabalgadura, fue Jesús trasladado a la casa paterna de Nazaret, casa pobre, y, demás taller de carpintería.
En el libro de Remigio Vilariño S.J., Los caminos de Jesucristo (1935) relata el autor que la Sagrada Familia volvió a repasar las riberas del delta del Nilo, atravesó de nuevo el país de Gesen, el Kanthara, la costa del desierto de Arabia y tomando la ruta de Bersabé y de Hebrón, llegar a Nazaret, una vez decidido no acabar en Belén por prudencia, ya que, como hemos indicado allí reinaba Arquelao, hijo de Herodes.
En la obra Vida y misterio de Jesús de Nazaret Los comienzos (1986), de José Luís Martín Descalzo, nos habla del exilado más joven de la historia. Y nos dice que huir era huir, incluyendo miedo y carencias esenciales. Para Martín Descalzo los caminos entre Palestina y Egipto eran algo abierto en el territorio por pezuñas de animales y pisadas humanas, caminar por aquellas soledades fue para la Sagrada Familia un continuo tratar de orientarse, andar y desandar, un continuo tratar de orientarse. En el camino de ida al dejar Gaza, territorio de Herodes, estaba el desierto y la Sagrada Familia se adentró en las dunas arenosas. Solo a llegar a El Arish se sintieron a salvo en tierra egipcia. Para el citado autor se ignora donde se instaló José con su familia en Egipto, quizás se dirigieron a Leontópolis donde vivía una colonia de judíos. Según Martín Descalzo tampoco sabemos cuánto duró el exilio, el Evangelio de Mateo no da pistas, y hay que desechar las cifras que dan algunos escritores de diez años o pocas semanas, quizás los cálculos más ajustados rinden la cifra de entre seis y ocho meses. Y tras este tiempo, seguro que lleno de vivencias para la Sagrada Familia, se encaminaron a Nazaret, evitando Belén, donde habían vividos días muy hermosos, de acuerdo con Martín Descalzo. Remigio Vilariño S.J. no describe en su libro, lleno de mapas, Itinerarios de Jesús, el itinerario de ida y venida de la Sagrada Familia : “Para huir mejor era mejor ladearse a Gaza y por la orilla del mar pasar por la tierra de Gesé, hacia algún pueblo de Egipto donde hubiese judíos. Tradición es, más o menos fundada, que estuvo la Sagrada Familia en Heliópolis y Matariech, sin llegar a las pirámides que estaban más abajo. La vuelta pudieron hacerla muy bien entrando por Bersabé en Judea y pasando sin recelo por Hebrón”.
L. Cl. Fillion, en su obra Vida de Nuestro Señor Jesucristo Exposición histórica, crítica y apologética Tomo I (1936), también se plantea cuánto tiempo duró la permanencia de la Sagrada Familia e Egipto, manifestado cifras muy dispares como semanas, diez años o tres o cuatro años. Dice el autor que encaminado a Galilea por Dios mismo, no titubeó José acerca del lugar en el que había de establecerse pues ya antes del nacimiento de Jesús había vivido con María en Nazaret, y en este lugar crecerá en paz, después de tantos peligros y fatigas.
En el libro Lugares y viajes de Cristo en el Evangelio (1939) de Juan Quetglas se muestran numerosos mapas de la vida de Jesús, en relación con el tema de la huida a Egipto y la vuelta a Nazaret. El relato de los viajes es, en el libro citado, como sigue: La Sagrada Familia, partiendo de Bersabée, se interna en el desierto por la vía de las caravanas y llega a Egipto entrando en la tierra de Gessen. La tradición señala principalmente allí tres lugares relacionados con la Sagrada Familia, la antigua Babilón (ahora Matharieh) a diez kilómetros de El Cairo como lugar de parada en el camino y Heliópolis unos dos kilómetros más al norte. El regreso según generalmente creen diversos autores, se traza por la vía del litoral del mar Mediterráneo hasta Gaza en Palestina.
De nuevo recuerdo el libro publicado recientemente en 2022, original de Charles Dickens, titulado Vida de Jesucristo, y ya indicábamos que el escritor inglés dejo estipulado que no se publicase mientras viviese alguno de sus hijos para quienes lo escribió. Un libro de deliciosa lectura escrito por la misma persona que escribió Cuento de Navidad, Tiempos difíciles o Historia de dos ciudades, joyas de literatura universal con un fuerte contenido social encerrando mensajes que hoy son necesarios.
El viaje de la Sagrada Familia de Belén a Egipto y vuelta a Nazaret es un vivo ejemplo de una injusta migración forzada, como las que ahora abundan, y una evidencia del papel esencial de José.