En el año 2022 el papa Francisco ha publicado un libro que lleva por título “Os ruego en nombre de Dios” y su subtítulo es “Por un futuro de esperanza”. En la contraportada del libro se manifiesta que “el papa Francisco se dirige a todos, creyentes y no creyentes, para que todos trabajemos por una casa común pacificada, liberada de la pobreza, preservada para las generaciones venideras, con las puertas abiertas al prójimo; por una humanidad que repudie todo tipo de abusos, que reconozca la dignidad de todas las personas y la igualdad de oportunidades de mujeres y hombres, y que no utilice el nombre de Dios para fomentar guerras”. Constituye este texto una magnífica invitación a la lectura y meditación del mensaje del papa Francisco. El libro está impregnado del buen Evangelio de Jesús, manifestando un camino de aplicación a realidades lacerantes actuales que tendríamos que eliminar.
El libro se organiza en diez capítulos y un epílogo. Cada capítulo se inicia con la petición “En nombre de Dios…” siguiendo la petición que hace el Papa. Por ejemplo, el primer capítulo lleva por título “En nombre de Dios pido que se erradique en la Iglesia la cultura de los abusos”. El epílogo incluye la frase inicial “Peregrinos de la esperanza”. Es un libro que viene muy a punto con el mundo actual que vivimos, en desequilibrio, injusto, con distintas brechas; un mundo incierto que no garantiza el futuro justo y equitativo de las personas en generaciones venideras. Un mundo alejado de la más tímida idea de sostenibilidad, por mucho que esta palabra aparezca en todos sitios, en definitiva una sociedad muy injusta a nivel global.
Para los cristianos, el Evangelio está lleno de mensajes aplicables a esta realidad a niveles distintos, tanto ambiental como social. Los textos que escribimos en este blog están impregnados de algo que podríamos denominar Ecología del Evangelio.
Nos dice el papa Francisco que, como han expuesto varios analistas, atraviesa más un cambio de época que una época de cambios, hay un mundo que va cambiando y nos invita a gestar nuevas transformaciones. El papa Francisco llama la atención sobre la guerra, el calentamiento global, las migraciones, y expresa que los problemas que vivimos solo se pueden solucionar con la implicación decidida y sincera de los que tienen el poder, y, de nuevo, el Papa nos invita a la defensa de la casa común. En la introducción del libro, el Pontífice nos pide que lo acompañemos a hacer juntos las diez peticiones en nombre de Dios.
La primera petición, como hemos dicho, se refiere a que se erradique en la Iglesia la cultura de los abusos. El papa Francisco no elude este espinoso tema, extendido por toda la sociedad y el mundo, y con él inicia el libro. Nos pide que, en nombre de Dios, continuemos con la lucha contra la cultura de los abusos, sexuales, de poder y de conciencia, que son una verdadera cultura de la muerte. Para el Papa la protección de los menores debe tener en cuenta las nuevas formas de abuso sexual y de abusos de todo tipo que los amenazan en los ambientes donde viven y a través de los nuevos instrumentos que utilizan. Estamos en el trance de que se generalice la denominada Cuarta Revolución Industrial, la generalización de la digitalización muestra lados oscuros que tendríamos que controlar. El Papa habla de educación como camino de prevención y pide un cambio de conciencias que nos haga decir “nunca más”. También recuerda a las víctimas de los abusos imputables a miembros de la Iglesia, para quienes todas las peticiones de perdón nunca serán suficientes y reitera su compromiso, el compromiso de la Iglesia en la política de “tolerancia cero”.
Seguiremos analizando este libro del papa Francisco en este blog e invitamos a lectura de este documento esencial para entender el mundo actual, sus retos, incertidumbres, pero sin embargo no percibir un camino de esperanza.