En 2014, una película titulada “Dios no está muerto” irrumpía de forma sorprendente en la taquilla estadounidense, permaneciendo varias semanas en el top ten y alcanzando una recaudación final de más de 60 millones de dólares. Dos años después, los mismos productores (Pure Flix) presentaron la segunda entrega, “Dios no está muerto 2”, que constituyó otro éxito de taquilla en USA. Ninguna de las dos cintas se estrenó en España.
Afortunadamente, la tercera película de la saga sí tendrá presencia en la cartelera española a partir de su estreno el 18 de enero. Su título completo es “Dios no está muerto: Una luz en la oscuridad” y toma una dirección diferente a los anteriores filmes, envolviendo al espectador en un caso judicial que presenta la reflexión sobre la presencia de la Iglesia en los espacios públicos.
El conflicto se plantea desde las primeras escenas, cuando, tras el fallecimiento de su mejor amigo en un incendio provocado en su parroquia, el Reverendo Dave deba hacer frente a los gestores de la Universidad de Hadleigh, que pretenden usar la tragedia para expropiar el solar y reutilizarlo para otros fines dentro del campus. Para defender sus derechos, Dave pide ayuda a su hermano Pearce, abogado de una gran ciudad y ateo. La reunión familiar abre viejas heridas, que obliga a los hermanos a lidiar con las preguntas que los separaron hace años. Mientras, Keaton, alumna de la Universidad, busca certezas en medio de tanta confusión…
Dirigida y escrita por Michael Mason, la película cuenta con un elenco de actores jóvenes y veteranos como David A.R. White, John Corbett, Ted McGinley, Shane Harper, Samantha Boscarino o Jennifer Taylor, y con las colaboraciones especiales del Dr. Cissy Houston y de Tatum O’Neal.
¿Es Dios realmente bueno en todo momento? ¿Dónde está Dios cuando suceden cosas malas? ¿Puede Cristo realmente sanar los corazones abatidos? ¿Pueden los cristianos luchar por sus derechos y seguir siendo, al mismo tiempo, como Cristo, un ejemplo de amor? Preguntas que sacuden a unos personajes en busca de respuestas sólidas y no de simples consuelos. Preguntas muy presentes también actualmente en distintos ámbitos de la sociedad.
“Dios no está muerto: una luz en la oscuridad” es un poderoso recordatorio de que, en toda circunstancia, estamos llamados a ser luz en un mundo lleno de sombras y necesitado de perdón y de esperanza.
Juan Jesús de Cózar