Los conventos de clarisas están repartidos a lo largo y ancho de nuestra diócesis. Las hijas de San Francisco y Santa Clara ponen un contrapunto espiritual más necesario que nunca en una sociedad cada vez más secularizada y sometida a las leyes del consumo. En los monasterios contemplativos se respira un aire puro y lleno de espíritu evangélico que, en el caso de las clarisas, adquiere un plus de sencillez y humildad tan característico de la orden franciscana.
Aunque se ha perdido la documentación escrita, la fundación del convento de Santa Clara de Morón de la Frontera está fechada en 1596 con la llegada de cuatro monjas procedentes de Utrera. En el siglo XVIII se construye la iglesia que sigue las trazas denominadas de cajón, es decir de una sola nave, tan típicas de los conventos sevillanos. Entre sus muchos tesoros artísticos destaca el retablo mayor, fechado en la misma época, centrado por una custodia que ocupa una hornacina sobre la que se sitúa una imagen de la Inmaculada. En esta custodia permanece permanentemente expuesto el Santísimo con turnos de vela nocturna todos los martes del año.
En la actualidad el convento está habitado por diez monjas: dos españolas, siete kenianas y una ruandesa. Madre Clara llegó hace años de su Kenia natal y llama mi atención por su afabilidad y acogida. En un castellano perfecto me informa de todo aquello que le pregunto y me responde siempre con palabras llenas de espiritualidad. Me comenta que la labor más importante que hacen, la que justifica su presencia en el convento, es la adoración del Santísimo. La iglesia permanece siempre abierta domingos y jueves para que se acerque a orar todo el que lo desee, cerrándose los demás días solo una hora a mediodía. Los martes, como queda dicho, hay vela toda la noche.
La repostería es una especialidad de las clarisas y en ello destacan las de Morón. La almendra forma parte de muchas de sus especialidades amén de pestiños, magdalenas y tortas rellenas de cabello de ángel. Todo ello se puede adquirir en el torno o bien on-line y el pedido lo envían a casa. También hacen por encargo tartas para celebraciones y aniversarios. La fabricación de abanicos siempre ha sido una típica artesanía de las clarisas de Morón y, tras unos años sin hacerlos, han retomado esta labor. Los hacen de madera y caña, siendo la venta directa a través del torno.
Una pequeña hospedería de tres habitaciones se ofrece a personas que quieran compartir oraciones con la comunidad. En un futuro está previsto ampliar la oferta a diez habitaciones, pero siempre dando prioridad a la comunión espiritual, no al simple alojamiento turístico. Madre Clara antepone la oración y la adoración del Santísimo a todas las otras labores y actividades que puedan surgir. El día que hablo con ella es precisamente el anterior a su cumpleaños. Me pide que le felicite rezando un rosario, cosa que hago al día siguiente sin dudar. Le digo en broma que lo haré en mi idioma, que no se me da el swahili tan bien como a ella el castellano. En su espontánea risa veo la expresión de una mujer que ha encontrado su lugar y la felicidad, muy lejos de su tierra natal en un convento de clarisas.
Ismael Yebra
CONTACTO
Convento de Santa Clara
Dirección: Calle Utrera nº 1. Morón de la Frontera (Sevilla)
Teléfono: 954 85 05 91
Eucaristía: De lunes a sábados a las 8h; Miércoles a las 18.3h; Domingos y festivos a las 9h.
Horario de torno: Diariamente, de 9.30 a 13h y de 17 a 18h.
