Hace ya nueve años que escribo, en este día 8 de marzo, día internacional de las mujeres, un post relacionado con la significación de este día y su celebración. Como ya he dicho en otros años, este podría ser un día de celebración alegre festejando el esencial papel de la mujer en la sociedad, sin embargo se convierte en un día de protestas y reivindicaciones. Otro año igual que pone de manifiesto que no avanzamos lo suficiente en la lucha por la igualdad de derechos de las mujeres y de nuevo, las mujeres en la calle. Decía Simone de Beavouir que “el feminismo es una manera de vivir individualmente y una manera de luchar colectivamente”. El 8 de marzo también se convierte en una manifestación pública de feminismo, compartida por mujeres y hombres.
El objetivo de las celebraciones del 8 de marzo es sensibilizar a la sociedad y potenciar la igualdad real de género. Kuzipa Nalwamba, presidenta del Consejo Mundial de Iglesias, ha destacado el papel de las mujeres como tejedoras de paz en las zonas en conflicto, como Liberia, de acuerdo con un artículo de Victoria I. Cardiel (Alfa & Omega, 1345, 7-13 de marzo de 2024). El movimiento de reivindicación por los derechos de las mujeres debería estar unido, sin embargo ya llevamos varios años que hay marchas organizadas por diferentes movimientos feministas. En la ciudad de Sevilla, la Asamblea Feminista Unitaria de Sevilla (AFUS) y CGT, bajo el lema «Ni las mujeres ni la tierra somos territorio de conquista», que este año dará su apoyo al pueblo palestino, por lo que han pedido que, además de llevar algo morado, se lleven kuyifas, el pañuelo palestino, en recuerdo de las más de 15.000 mujeres muertas en la franja de Gaza desde los desgraciados incidentes de 7 de octubre, donde también murieron mujeres israelitas. En la guerra de Ucrania han muerto también numerosas mujeres. Hay muchos conflictos en el mundo y las mujeres los sufren de manera intensa. La segunda manifestación de la ciudad de Sevilla es la anunciada por la Plataforma 8 de Marzo. Pienso que la desunión de los movimientos que reivindican a la mujer en este día no favorece la consecución de los fines perseguido.
Cuando hablamos de las mujeres en este blog debemos recordar a María, la madre de Jesús. Recomiendo dos lecturas al respecto. Una el opúsculo La Virgen maría en la vida cotidiana, de Monseñor Narcis Jubany, escrito en 1988, donde nos habla de la ejemplaridad de María en la vida cotidiana, una mujer que era esposa, madre, esposa de un trabajador, apoyo firme de una familia, que sufrió persecución, emigración, una vida sencilla y la muerte de su hijo, como muchas mujeres hoy. El segundo texto que recomiendo en este día, en relación con la vida ejemplar de María, es Vida de María. La madre de Jesús, escrito por Francisco Miguel Willam en 1937. Para los cristianos, la vida de María es un ejemplo de generosidad, amor, sacrificio, vida familiar, una mujer que sufrió como sufren hoy muchas mujeres.
Les puedo recomendar algunos libros de interés, este 8 de marzo, que ponen de manifiesto la importancia de la mujer en el mundo, su potencia intelectual, así como elementos para comprender la esencia de las reclamaciones de las mujeres, expresadas en este día a nivel mundial. Les recomiendo: Una habitación propia, de Virginia Woolf, escrito en 1929; Ellas lo pensaron antes, de María Luisa Femenías, escrito en 2022; Proscritas. Cinco mujeres que cambiaron el mundo, de Lynda Gordon, escrito en 2017.
Cada día, actualmente, las mujeres de todos los países del mundo sufren desigualdad y discriminación, enfrentándose a situaciones de violencia, abusos y un trato desigual tanto en su hogar, como en su entorno de trabajo y sus comunidades solo por el hecho de ser mujeres. No hemos avanzado lo suficiente,
En nuestro país hay una manifiesta brecha salarial, una carga desproporcionada del trabajo doméstico y no remunerado que recae principalmente en las mujeres, violencia laboral, acoso y hostigamiento sexual. El Objetivo 5 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible ODS de la Organización de Naciones Unidas es Igualdad de Género, manifestando que la igualdad de género no solo es un derecho humano fundamental, sino que es uno de los fundamentos esenciales para construir un mundo un mundo pacífico, próspero y sostenible
Quiero felicitar en este día a mi hija Teresa, que nació un 8 de marzo, y es un ejemplo, no solo de hija, sino también de mujer trabajadora, generosa y entregada, que contribuye cada día a un mundo mejor en su vida cotidiana.