Monseñor Giovani Lanzafame. Almuzara, 2024. 256 págs
Desde el siglo XVI, la ceremonia de coronar la imagen de la Santísima Virgen ha sido un acto solemne cargado de significado. Esta práctica, posteriormente incluida en el Pontifical Romano, transformó una manifestación de la religiosidad popular en un rito litúrgico. A lo largo de los siglos, los Sumos Pontífices han respaldado esta hermosa tradición, coronando numerosas representaciones de la Virgen María en actos de profunda devoción.
Desde la de Santa María del Popolo por Pío VI hasta la icónica imagen de la Virgen Salus Populi Romani, cada coronación es un testimonio del amor y la reverencia del pueblo hacia la Madre de Dios.
Monseñor Giovanni Lanzafame (Catania, 1954). Ordenado sacerdote en 1977 ha conseguido la licencia en Sagrada Teología y la especialidad en Mariología en el Ateneo Marianum de Roma. Es especialista en el Barroco por la academia de Santa Martina y Luca de Roma, en la diócesis de Catania. Ha sido párroco de la iglesia de la Inmaculada de Belpasso, párroco de la Catedral de Catania donde ha recibido el título de Canónigo honorario. Profesor de Mariología en el Instituto Teológico San Lucas de Catania. Ha sido el fundador del museo Diocesano. Delegado de las Hermandades y Cofradías de su diócesis natal. Siempre ha alternado su actividad la predicación mariana con los libros, que superan la treintena. Desde el año 2000 está en la diócesis de Sevilla donde, entre otros encargos, ha sido vicario parroquial del Sagrario de la Catedral, recto…