En el panorama de las hermandades y cofradías descuella con luz propia la de Nuestra Señora del Rocío de Triana, compendio de devoción y amor a la Santísima Virgen así como ejemplo de acción social y de vida cristiana. Hace unos años puso en marcha un “Plan pastoral”, que es todo un ejemplo de cómo afrontar de forma global la crucial parcela de la espiritualidad y la formación en las hermandades.
Señala su hermano mayor, Federico Flores, que “el Plan Pastoral se inicia durante el curso 2015-2016 como iniciativa de unificar las labores a desarrollar en las diputaciones de Formación, Juventud, Caridad y Cultos”. Se ponía de manifiesto que entre dichas diputaciones confluían materias, inquietudes y necesidades comunes a todas ellas.
En estos años el Plan se ha instaurado “como una de las piezas fundamentales en nuestra Hermandad”. Así, cada año “el inicio de curso se materializa con la presentación a los hermanos del Plan Pastoral”, que además está publicado en la web.
La idea global es “canalizar las actuaciones de dichas diputaciones para unificar tanto el criterio que va a seguirse, como las actuaciones concretas a desarrollar”. El Plan se divide en apartados dónde interactúan dichas diputaciones, se determinan las actividades, y se comunican las actuaciones: charlas, retiros, cursos, etc. Esto es muy importante, porque “nuestros hermanos conocen con antelación todos los actos que se llevarán a cabo”.
En el Plan se incluyen actividades formativas y religiosas para grupos de hermanos por edades así como por sectores. “Trabajando de una manera coordinada podemos llevar el mensaje de Jesús de una manera más concreta y con más fuerza”. Y “las hermandades estamos obligadas a ello y debemos planificarnos y estructurarnos para que trabajar en este sentido sea más enriquecedor si cabe”.
Otra cuestión muy importante es la acción social, englobada dentro del término “TRIANIDAD”, -el otro Rocío-, que se desarrolla sobre cuatro pilares: infancia, discapacitados, atención a familias, y colaboración con otras instituciones. “Incluir nuestra acción social dentro del Plan pastoral tiene también mucho sentido de cara a dar un paso más en su desarrollo”.
También se desarrolla un Grupo de Oración, iniciativa que va arraigándose en las hermandades. “Reunirnos en torno a la oración y al sagrario es lo mejor que nos puede ocurrir. Da más sentido a nuestra actividad tanto en nuestra Hermandad como en nuestros hogares, trabajos, colegios…etc.”.
Cultos, sacramentos, ejercicios piadosos, todo tiene su lugar en el Plan. Sin duda pocas Hermandades pueden presumir de ofrecer algo tan claro, completo y ordenado a sus hermanos. Federico Flores añade que “estamos convencidos de que a futuro esta será la manera de organizar nuestras Hermandades”.
Una pieza fundamental en todo esto es el Director Espiritual, el sacerdote D. Manuel Sánchez. “Es nuestro “director de orquesta”. Es quien hace que todos los miembros de la Junta de Gobierno, así como nuestros familiares y cada vez más y más hermanos, nos hagamos participes de manera activa en la vida de la hermandad, siguiendo el Plan pastoral”.
El hermano mayor finaliza con la Virgen, siempre la devoción a la Virgen, que se vive y expresa de una forma muy especial en la Hermandad del Rocío de Triana. “Dejémonos llevar de su mano para que como miembros de la Iglesia, nos dirija a su Hijo en el sagrario, en el prójimo, en la naturaleza…Y por supuesto a esas marismas azules, que se encuentran en el cielo. ¡Viva La Virgen del Rocío!”.
Isidro González
Hermandad de Nuestra Señora del Rocío
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