San Fernando (C)

Lectura del santo evangelio según san Juan (16,16-20):

EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Dentro de poco ya no me veréis, pero dentro de otro poco me volveréis a ver».
Comentaron entonces algunos discípulos:
«¿Qué significa eso de “dentro de poco ya no me veréis, pero dentro de otro poco me volveréis a ver”, y eso de “me voy al Padre”?».
Y se preguntaban:
«¿Qué significa ese “poco”? No entendemos lo que dice».
Comprendió Jesús que querían preguntarle y les dijo:
«¿Estáis discutiendo de eso que os he dicho: “Dentro de poco ya no me veréis, y dentro de otro poco me volveréis a ver”? En verdad, en verdad os digo: vosotros lloraréis y os lamentaréis, mientras el mundo estará alegre; vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría».


Comentario

Vuestra tristeza se convertirá en alegría
En tiempos, este día de San Fernando era festivo en la ciudad que el Rey Santo conquistó el día de San Clemente de 1248. En tiempos también, este día era uno de los que relucían más que el sol junto al Jueves Santo, el Corpus Christi y el día de la Ascensión que, litúrgicamente, se celebraba también en jueves. El calendario festivo obligó a trasladar la solemnidad al domingo, que es cuando la celebraremos. El domingo es el día de la alegría por excelencia. Porque hacemos memorial (memoria y actualización) de la Resurrección santificadora de Cristo. Ese día todas las tristezas de este mundo, las penalidades cotidianas, los sufrimientos que jalonan nuestra existencia, los padecimientos físicos, psíquicos o del alma se transmutan en alegría. Esto es lo que Jesús quiere decirnos con esas palabras que ni sus propios discípulos parecían entender. Porque eran incapaces de entender cuánto era ese poco que les pedía de espera diferida. Lo mismo que nosotros.

 

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