Durante este mes de mayo, las Hermandades de Gloria de nuestra Archidiócesis de Sevilla lleva a las calles las distintas imágenes de las advocaciones de la Virgen, dando así muestra pública de nuestra devoción a la Madre de Dios.
Así, la Real, Ilustre y Antigua Hermandad del Dulce Nombre de Jesús, Ntra. Sra. de la Salud y San Ignacio de Loyola, venera en la Parroquia de San Isidoro de Sevilla, a su titular desde 1674 (si bien la talla de la imagen puede fecharse en la primera mitad del siglo XVI).
La Patrona de la feligresía alcanzó especial fama de milagrosa y su capilla fue uno de los santuarios más frecuentados por la nobleza y por el pueblo.
El 17 de febrero de 1852 los Duques de Montpensier mandaron a celebrar una solemne función por el restablecimiento de la reina Isabel II.
También es sabido que el origen de esta devoción hay que buscarlo en torno al rezo del Santo Rosario organizado por las mujeres del barrio, según explica el secretario de la Hermandad, Fernando Solano.
Los cultos a Ntra. Sra. de la Salud están previsto para los días 15, 16 y 17 de mayo. El Triduo, liturgia de la Palabra y Exposición del Stmo. Sacramento estará a cargo del Vicario Parroquial, D. Emilio Morejón Camacho.
El día domingo 19 de mayo finalizan las celebraciones con la fiesta principal, presidida por el párroco D. Geraldino Pérez Chávez, y posterior salida procesional.
A lo largo de la celebración del Triduo se cantan coplas a la Virgen, entre ellas las del maestro Solís, que también compuso las de Jesús del Gran Poder.
Ninguna Hermandad puede vivir alejada o fuera de la vida parroquial, y la Salud de San Isidoro es una muestra de la labor de las hermandades en sus parroquias, participando y colaborando con ella en todo lo necesario.
Durante el bautismo, se presentan ante la Virgen de la Salud, los niños y niñas que recibieron el sacramento, poniéndolos bajo su protección.
En otoño, la Real, Ilustre y Antigua Hermandad del Dulce Nombre de Jesús, Ntra. Sra. de la Salud y San Ignacio de Loyola organizará la X edición de su Velá, necesaria para hacer frente al mantenimiento de su amplio y rico patrimonio, y que no sin dificultad está siendo conservado por los más de 400 hermanos de esta corporación.
En estos últimos años, muchas familias de la feligresía están pasando el testigo de la devoción a los más pequeños, que acompañan a la Virgen de la Salud en la procesión, y ellos están dándoles nueva vida a esta hermandad.
María Carmona.