Si escribo esta sección que se ha dado en titular Al otro lado del torno no digo con acierto, pero sí con cariño, doblemente lo hago en esta ocasión al tratar sobre el convento ursaonense de la Purísima Concepción.
Soy un degustador frecuente de sus exquisitos bizcochos marroquíes de los que un amigo se encarga de abastecerme de forma regular. Su abadesa, la madre María Dolores, es una madrileña que lleva más de treinta años en el convento de Osuna, y con quien departo acerca de las vocaciones llegadas de allende nuestras fronteras y del momento por el que atraviesan las órdenes contemplativas.
La semilla de la Madre Beatriz de Silva, sigue expandida por la geografía de la diócesis hispalense en las comunidades de Concepcionistas Franciscanas que ensanchan nuestro espíritu con la oración contemplativa y endulzan nuestros paladares con la repostería más exquisita.
Convento fundado en 1566
La fundación del convento de las Madres Concepcionistas de Osuna se remonta a 1566, cuyas obras se prolongaron durante las centurias siguientes dando al conjunto la imagen actual, fruto de las necesidades de la comunidad y del paso del tiempo.
La fachada de su iglesia resulta de gran sobriedad e incluye una pequeña espadaña. Su interior responde a la típica arquitectura conventual de las iglesias denominadas de cajón, con una sola nave en la que destaca el retablo mayor del siglo XVIII con una imagen de la Virgen con el Niño en su hornacina central.
Aunque siempre dejamos constancia de que la labor fundamental de las comunidades contemplativas es la oración personal y comunitaria, también reflejamos su dedicación al trabajo, por cuanto es preciso cubrir las necesidades materiales que toda comunidad precisa para subsistir. Antes tenían una tintorería que hace unos años tuvieron que cerrar. Siguen realizando labores de mantelería y jabones naturales que, como dermatólogo que soy, les recomiendo para el cuidado de la piel.
Bizcochos marroquíes
Pero la gran estrella de la repostería de las concepcionistas de Osuna es la elaboración de los afamados bizcochos marroquíes, sin duda uno de los manjares más exquisitos que se puedan comer y una de las joyas de los dulces conventuales. La receta original la trajeron consigo las monjas de la comunidad hermana de Écija que se les unió hace unos años. Sor María Dolores, nos cuenta que su elaboración es muy delicada y precisa de tiempo. Los hacen cada dos días, ya que se deben consumir frescos, recién hechos, para así poder apreciar mejor sus propiedades.
Vaya desde estas páginas nuestro abrazo fraterno a las doce monjas que integran la comunidad actual, seis de ellas españolas y seis procedentes de África que llevan ya más de once años en Osuna.
Ismael Yebra
CONTACTO
Convento de la Purísima Concepción
Dirección: C/ Sevilla nº 1.
41640. Osuna (Sevilla)
Teléfono: 954 81 04 25
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Horario de misas: Laborables a las 8h. Domingos y festivos a las 9.30h.
Horario de torno: Laborables de 9.30 a 20h.
