El culto a Santa María Magdalena se celebra en Sevilla desde la restauración de la fe cristiana de 1248, cuando San Fernando erige las 24 parroquias históricas, nombra a la Parroquia de Santa María Magdalena de Sevilla, que ya en la Baja Edad Media es una importante devoción en todo el orbe católico.
El Papa Francisco, mediante el decreto del día 3 de junio de 2016, cambió el rango litúrgico de la celebración de Santa María Magdalena de memoria libre a fiesta para toda la Iglesia universal.
En palabras de D. Francisco Román, párroco de la de Santa Mª Magdalena de Sevilla: “En Santa María Magdalena encuentra el Papa un especial ejemplo para la Iglesia por él soñada, una Iglesia que vive de la misericordia, que hace de la misma su vida central; una Iglesia en “salida” y una Iglesia que quiere ser para el mundo la buena noticia: ¡Verdaderamente Cristo ha resucitado!” (artículo para el boletín de la Hermandad del Calvario).
Hoy en día, nos dice Francisco Román, debemos observar a María Magdalena, como “aquella que tuvo una singular historia de amor y seguimiento de Cristo, enseña a la Iglesia actual cual puede ser el papel de la mujer.”
Además, en el contexto eclesial actual, donde reina la indiferencia y el grupo mayoritario es el de los alejados de la vida de la Iglesia, Don Francisco, opina que “siguiendo el modelo de Santa María Magdalena, es el momento de salir de nuestro cristianismo comodón e ir a anunciarles la buena noticia de que la victoria ha sido de la Vida y no de la muerte, de suplicarles que vuelvan a Casa. “
En Sevilla han dado culto a la Santa, las hermandades que la han tenido dentro del misterio evangélico que celebran, como son las Hermandades de la Hiniesta, la Siete Palabras, el Duelo del Santo Entierro, la Sacra Conversión del Valle, y de la Hermandad del Sol. Además también procesiona en el misterio de la Hermandad de las Aguas, de la Lanzada, de la Quinta Angustia, de la Trinidad y de Santa Marta.
Así la Hermandad de la Hiniesta es la única cofradía que ha conservado la escena de la Magdalena sola y arrodillada a los pies del Crucificado, un misterio que fue utilizado por otras hermandades que lo fueron suprimiendo a lo largo del siglo XX. La imagen es de Castillo Latrucci y se trata de la única imagen de Santa María Magdalena de la Semana Santa de Sevilla de talla completa, destacando su rico estofado, y considerada como la mejor figura secundaria salida de las gubias de este imaginero. Esta Hermandad junto con la del Sol, la tienen como titular y celebran cultos el día que la Iglesia celebra su festividad.
En nuestra Archidiócesis de Sevilla la devoción de santa María Magdalena es muy importante en la localidad de la campiña sevillana de Arahal, que se remonta a la reconquista llevada a cabo por el rey san Fernando. Su párroco actual D. Álvaro Román nos cuenta que “desde entonces se la tuvo por patrona y en 1796 el papa Pío VI la elevó a rango canónico, distinción de la que pocas devociones de la Archidiócesis gozan.”
Hoy 22 de julio se celebró la Función del Patronato a las 10 de la mañana, concluyendo con el tradicional desayuno en el patio de la parroquia. A las 9 de la noche sale la Patrona por las calles de la ciudad acompañada por la banda municipal.
Pidamos a Santa María Magdalena, a quién Jesús confió, la misión de anunciar a los suyos la alegría pascual, que interceda ante Jesucristo para que nosotros, y la Iglesia de hoy, aprendamos de su modo de actuar y ser mujer, de su ejemplo evangelizador con una Iglesia temerosa y desconcertada, y, sobre todo, de su testimonio de amor, reconciliación y perdón.