¿Sabes esa sensación cuando tienes un problema que perdura en tu vida y no sabes cómo solucionarlo? y, sin embargo ¿permanece en ti la idea de que hay una solución? ¡Pues eso ha sido Cristo en mi vida!. Ha sido Alguien que ha dado un nuevo sentido a mi forma de enfocar la vida, la forma de vivirla, de relacionarme con los demás. En definitiva, cambiar de una vida pobre a una vida rica.