Hoy día 30 de agosto, celebra la iglesia la festividad de San Fiacre, monje de origen irlandés, nacido en el año 610 y falleció en el 670 en la localidad francesa de Meaux. Fiacre vivió en el Condado de Kilkenny (Irlanda), de familia noble perteneciente a la realeza, heredero legítimo a la corona, renunció al trono de su padre, rechazando la corona escocesa. Su educación estuvo al cuidado del Obispo de Soder, que vio en el joven Fiacre las virtudes de los santos, lo que posteriormente se confirmó en una vida entregada a Dios, y rechazando una vida lujosa y cómoda ofrecida como heredero al trono.
Fiacre partió a tierras francesas, donde desarrolló su vida cristiana, para vivir apartado y dedicarse a la oración, penitencia y vida contemplativa. Cuenta la historia que el obispo Farón, le entregó unas tierras para que las labrara y viviese de sus frutos (Breuil), otras leyendas cuentan que San Fiacre al llegar al bosque todas las plantas florecieron, de ahí que sea considerado el Patrón de los Jardineros y Hortelanos, aunque también se le considere patrón de otros oficios, así que se le invoque para curar ciertas enfermedades.
Ya entre sus paisanos los irlandeses, contaba con el reconocimiento de su sabiduría sobre las plantas y el uso adecuado de estas para tratar algunas dolencias y enfermedades, de ahí que acudieran al Santo para consultarles y pedirles recetas para sus curaciones. No solo paisanos o feligreses acudían a él, sino después de su muerte prelados y reyes de Francia se acogieron a su protección y peticiones, donando bienes e importantes sumas dinerarias para la continuidad de la obra comenzada por el Santo, se cuenta que el Cardenal Richelieu, acudió al monasterio para orar al Santo y a través de su intercesión curase de su enfermedad.
Como todos los santos de nuestra Iglesia, han profesado una gran devoción a María, nuestra Madre en la Fe, y por ende San Fiacre, profesó su devoción a la Virgen, tanto es así que construyó un oratorio en honor a nuestra Madre, así como construir un hospicio para los pobres y viandantes de los caminos, lo que le hizo popular entre la feligresía y pasó a llamarse Hospicio o Monasterio de Saint Fiacre de Brie, donde reposaron su cuerpo hasta 1568, que posteriormente pasó a la catedral de Meaux donde es venerado actualmente, excepto un brazo que se conserva como reliquia en la iglesia que lleva su nombre en el cantón de Crécy-la-Chapelle, que antaño perteneció a una división administrativa francesa del departamento de Seine et Marne.
La festividad de San Fiacre es venerada en varios pueblos de Francia, donde se le da culto y realizan fiestas y certámenes en honor al Santo, algunos pueblos llevan su nombre en honor a Fiacre; entre ellos las localidades de Seine et Marne, Côtes d´Armor, Loire Atlántique, Orléans o Avon, entre los países donde se le rinde culto están Alemania, Bélgica, España, Irlanda o el Reino Unido.
En los Reales Alcázares de Sevilla, junto a la Puerta de Marchena, que da acceso a los jardines y que antiguamente fue la huerta del palacio, en 1982 se encuentra entre la maleza y plantas, pues estaba casi oculto por estas; un azulejo en honor del Santo Fiacre, que llama la atención por su belleza y colorido y deja ver una leyenda que dice “Patrón de los Jardineros”. Desde ese momento me he interesado por la vida del Santo y he dado a conocer su patronazgo.
El Martirologio Romano, recoge que este día se celebre y de culto a San Fiacre, aprovechemos para pedirle al Santo, que la semilla plantada por el Creador en nuestra vida, crezca, florezca y de sus frutos en honor y gratitud al Señor para el buen provecho de toda su Iglesia.
Pedro Rodríguez Expósito.
Fuentes consultadas: Vidas ejemplares de mártires y santos. Martirologio Romano.