La Pastoral Juvenil de Sevilla ha elaborado un Vía Lucis para jóvenes con meditaciones de la Exhortación Apostólica Post Sinodal Christus Vivit respondiendo junto a otras iniciativas a la línea pastoral de este curso 2019-2020 de “Potenciar el servicio evangelizador de la piedad popular».
Desde la Delegación de Pastoral Juvenil invitan a realizar el Ejercicio del Via Lucis como oración personal, en familia o en grupo de amigos, siguiendo algunas recomendaciones, como encender una vela que nos recuerde la presencia de Cristo en la luz pascual, conscientes de que somos el Pueblo de la Pascua; de igual manera, que la Sagrada Escritura ocupe un lugar especial y en caso de tratarse de varias personas, es aconsejable repartir las lecturas y textos entre todos, cuidando las entonaciones y los silencios, también algún canto acorde podría ayudar.
Es importante tener presente en la mente y en el corazón que Cristo Luz del mundo llega a todas las situaciones de enfermedad, dolor, tristeza y muerte, por que Cristo con su presencia no deja a la oscuridad decir la última palabra. Cristo ilumina siempre nuestra fe que irradia esperanza.
También se recomienda orar por las intenciones y las necesidades personales, así como realizar peticiones constantes por los jóvenes en dificultad, entrando en presencia de Dios con serenidad, en silencio de ruidos externos y en profunda comunión con toda la Iglesia, especialmente con la que necesita la luz de la esperanza, sumergiéndonos en cada una de las escenas, o solamente escogiendo algunas y pidiéndole al Espíritu Santo que nos concede la gracia para dejarnos acompañar por Cristo Vivo.
14 estaciones de luz
Se trata de 14 estaciones basadas en escenas de la Iglesia naciente, desde la mañana de Pascua hasta Pentecostés: las apariciones a la Magdalena y a los discípulos, el camino de Emaús, el encuentro con Tomás, la pesca en el Tiberíades, el envío a la misión, la Ascensión, la espera del Espíritu… Al estilo del Vía crucis, también se comienza con una fórmula que se va repitiendo antes de cada escena: «Te adoramos, oh Cristo resucitado, y te bendecimos. Porque con tu Pascua has dado la vida al mundo».