Unplanned: Sí a la vida
Vuelve el cine a las salas. El próximo 3 de julio ya estarán abiertos casi todos los complejos cinematográficos. Y ese mismo día se estrena “Unplanned” (www.unplanned.es), una película norteamericana largamente esperada por muchos espectadores, cuyo lanzamiento estaba previsto para finales de marzo pasado y debió aplazarse por razones obvias.
¿Les suenan a ustedes las clínicas Planned Parenthood? Se definen a sí mismas como ‘las mayores proveedoras de abortos a nivel mundial’, amén de prestar otros ‘servicios secundarios’ como esterilizaciones, suministro de píldoras anticonceptivas, comercialización de restos fetales procedentes de abortos… Pues bien, Abby Johnson estuvo al frente de una de ellas durante varios años. Participó en más de 22.000 abortos y aconsejó a innumerables mujeres sobre sus embarazos. Su pasión en defensa del derecho de las mujeres a elegir el destino de sus fetos la llevó a convertirse en portavoz de las ideas de Planned Parenthood, y a una lucha tenaz para promover leyes que apoyaran una causa en la que creía firmemente. Hasta que un día vio algo que lo cambió todo.
Todo esto y mucho más lo cuenta Abby en su libro “Unplanned”, en el que está basado el filme. Mucho mérito han tenido Cary Solomon y Chuck Konzelman, directores y a la vez coproductores de la película, para meterse en un proyecto tan necesario como arriesgado. Habían leído el texto de Abby en 2012 y les conmovió tanto que decidieron llevarlo a la pantalla grande. Pero no pudieron comenzarlo hasta 2018, después de sortear multitud de inconvenientes, incluida la falta de financiación.
Tampoco resultó fácil encontrar a la actriz principal. Después de muchas pruebas de casting se presentó ante ellos Ashley Bratcher, una encantadora chica de Carolina que les cautivó. Cuando Ashley llamó a su casa para comunicar que había conseguido el papel protagonista, su madre no pudo contener las lágrimas y le dijo: “Te contaré algo que no sabes. Yo aborté cuando tenía 16 años. Después me quedé embarazada de ti y estaba ya sobre la mesa de la clínica para un nuevo aborto, cuando entró una enfermera embarazada. Entonces me levanté de la mesa y me fui”.
Estamos ante una historia real que puede mover a la reflexión a adolescentes, jóvenes y mayores. Una cinta valiente, rodada casi en la clandestinidad, maltratada por la crítica estadounidense afín al pensamiento dominante, vilipendiada por determinados lobbys, boicoteada por algunos cines…, pero finalmente exitosa en su estreno norteamericano el año 2019, con una recaudación final de casi 20 millones de dólares. Porque al final el público es el que decide: ¿ocurrirá así en España?
Juan Jesús de Cózar