Entre las cofradías de penitencia que no procesionan a la Santa Iglesia Catedral, la del Señor de la Salud y Remedios y María Santísima del Dulce Nombre aglutina el fervor religioso de la barriada de Bellavista, y, junto a la devoción a sus titulares, desde hace años mantiene un comedor social que es todo un emblema y referente de la acción caritativa de las hermandades de nuestra ciudad.
El hermano mayor, Diego Centella, señala que la hermandad nació en Bellavista “como parte de su corazón y por vecinos que situaron su casa en nuestra parroquia, bajo el amparo de nuestros titulares”, y la define como “el vecino humilde que siempre está, el que espera con la cancela de su casa abierta al que entra buscando algo”.
Este año 2020, tan especial y distinto, lo están viviendo “espiritualmente, volviendo la mirada hacia dentro, y a la vez extendiendo las manos hacia fuera, redoblando la oración personal y la acción caritativa con nuestro comedor social”.
En efecto, el comedor “es el buque insignia de nuestra corporación, en el que estamos dando de comer a 400 personas diariamente”. Nació hace ocho años, ante la necesidad de dar respuesta a la precariedad económica de muchas familias, “situación que en la actualidad se ha visto agravada”. El hermano mayor recalca que “el comedor no es un ente distinto de la hermandad, por lo que la implicación del comedor en la hermandad y de la hermandad en el comedor es total, y, a su vez, formamos un todo junto con la parroquia y con la Iglesia”.
Desde el punto de vista cofrade, celebraban este año el cincuenta aniversario de la bendición de la imagen de Nuestro Padre Jesús de la Salud y Remedios, “pero todos los actos y celebraciones han quedado suspendidos, no habiendo podido celebrar ni los cultos cuaresmales de reglas”. Destaca, sin embargo, que “la devoción a nuestros sagrados titulares va creciendo día a día”, el Señor de la Salud “para ser consuelo y dar remedio a las necesidades de un entorno humilde y trabajador” y María Santísima del Dulce Nombre “es la madre que nos une: en el cincuentenario de su llegada a Bellavista, el barrio fue consagrado a ella como su protectora y reina de nuestros corazones”.
Precisamente, el templo parroquial del Dulce Nombre se encuentra cerrado por obras. El hermano mayor lo refiere como “una situación extraña y triste. Al estar todo paralizado, no tenemos idea de cuándo se podrán retomar de nuevo los trabajos, para ver el templo en construcción”, porque, afirma con orgullo, “parroquia y hermandad en Bellavista son una misma cosa, y todas las acciones responden a un mismo espíritu”.
Ante las circunstancias que atravesamos este año, Diego Centella resalta que “ahora más que nunca, la hermandad actúa como elemento vertebrador de la zona, aunando voluntades y esfuerzos. El cariño que recibimos de nuestros hermanos y vecinos, es reflejo de esa unidad y fruto de la labor conjunta que llevamos a cabo”. La hermandad del Dulce Nombre se ha formado como parte viva de Bellavista, barrio “al que ha dado alma y éste ha imprimido su idiosincrasia en el día a día de una corporación que mantiene viva la presencia de Dios en nuestras calles”.
Isidro González
Hermandad de Penitencia y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús de la Salud y Remedios y María Santísima del Dulce Nombre
Parroquia del Dulce Nombre de María – Bellavista
Casa – hermandad: c/ Mesones nº 38 – 41014 – Sevilla
Teléfono: 954 69 26 33
E-mail: secretaria@dulcenombrebellavista.es
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