Lo que de verdad importa, Hasta el último hombre y La Cabaña conforman el programa de la IV Muestra de Cine Espiritual
Por segundo año consecutivo los cines de CineSur Nervión Plaza acogerán la Muestra de Cine Espiritual, que celebra su cuarta edición y que está promovida por la Asociación Andaluza de Imagen y Comunicación (ASIMACOM) y la Archidiócesis de Sevilla. Además, colaboran otras entidades como Escuelas Católicas de Sevilla y la distribuidora andaluza de cine European Dreams Factory, que en 2017 congregó a 750 espectadores.
Se consolida así esta cita anual abierta a cualquier tipo de público y que nació con el objetivo de destacar las enormes posibilidades formativas y pedagógicas del cine. Para ello, cada año se seleccionan películas recientes de rico contenido en valores, que faciliten la reflexión, incidan en una visión de la vida como servicio y estimulen a la responsabilidad en la actuación personal y social.
Los días 20, 21 y 22 de febrero, a las ocho de la tarde, se proyectarán las películas Lo que de verdad importa, Hasta el último hombre y La Cabaña, precedidas de una breve presentación y seguidas de un coloquio con los asistentes.
Lo que de verdad importa (Paco Arango, 2017)
La cinta de Arango, que ya impresionó con su magnífico primer largo (Maktub, 2011), cuenta la historia de Alec (Oliver Jackson-Cohen), un ingeniero mecánico inglés que arregla aparatos eléctricos y un “cabra loca” en palabras de su tío Raymond (Jonathan Pryce). Cuando el pequeño negocio de Alec está al borde la quiebra, su tío le propone un trato: pagará todas sus deudas si se traslada un año a Lunenburg, un pueblecito de Nueva Escocia (Canadá) del que procede su familia. Allí conocerá a la guapa Cecilia (Camilla Luddington) y a los demás habitantes de la localidad, y tendrá que plantearse “lo que de verdad importa”.
El guión, también de Arango, armoniza comedia, drama y realismo mágico, a través de unas divertidas y emotivas escenas, con un claro sentido de la trascendencia. Una película 100% benéfica que ha superado ya los tres millones de espectadores tras su estreno en España y en varios países de Latinoamérica. La recaudación se está destinando a sufragar los gastos de estancia de más de 120 niños con cáncer de toda España en Barreststown (Irlanda), uno de los campamentos terapéuticos de la Serious Fun Children’s Network, institución fundada por Paul Newman.
Hasta el último hombre (Mel Gibson, 2016)
Otro film comprometido de Mel Gibson que volvió a la dirección con este biopic bélico sobre la figura de Desmond Doss (Andrew Garfield), un objetor de conciencia que participó como improvisado médico en la II Guerra Mundial. Fiel a sus creencias cristianas, pero sobre todo a su conciencia, Doss se alistó voluntariamente en el ejército en 1942 advirtiendo no utilizaría ningún arma y que se dedicaría sólo a tareas sanitarias.
Las impactantes escenas de guerra resultan sobrecogedoras y muy poderosas visualmente, y están concebidas para que duelan y conmuevan a la vez. “Señor, ayúdame a salvar uno más”, rezaba una y otra vez Desmond Doss. Mientras otros destruían él arriesgaba su vida para atender a los heridos: una misión que entendió como la voluntad de Dios para él.
La Cabaña (de Stuart Hazeldine, 2017)
Basada en el best seller homónimo de W. Paul Young, con más de veinte millones de ejemplares vendidos en todo el mundo, el filme se centra en el personaje de Mack Phillips (Sam Worthington, el protagonista de Avatar). Mack es un joven padre de familia que cae en una profunda depresión tras una tragedia que pondrá en crisis su vida. A pesar del apoyo de su mujer (Radha Mitchell) y de sus amigos no logra remontar. Un día recibe una misteriosa invitación a una cabaña en lo profundo del bosque. Lo que va a ocurrir allí es la clave de la historia.
La sugerente trama se puede resumir en un dilema tan antiguo como necesario de abordar en el momento presente: si Dios existe y es el Bien infinito, ¿por qué permite el mal en el mundo?; sobre todo, el sufrimiento de los inocentes. Sin entrar en debates teóricos, la película aborda las respuestas desde el conflicto dramático, existencial, de Mack y a través de la relación con los “personajes” que él encuentra en la cabaña.
Juan Jesús de Cózar
