En unos días estaremos en el Encuentro Mundial de las Familias, y decimos estaremos porque este décimo encuentro el papa Francisco ha querido que se realice de modo descentralizado.
¿Qué significa esto? Que una representación de cada diócesis de todo el mundo se concentrará desde el 22 al 26 de junio en Roma con su Santidad, para hablar, pensar, debatir, analizar, rezar y vivir los aspectos que son importantes para la familia hoy, mientras los demás estaremos en nuestras diócesis celebrando este mismo encuentro con diferentes iniciativas para unirnos y vivir con toda la Iglesia Universal el mayor tesoro que tenemos como personas, que es pertenecer a una familia.
En la Archidiócesis de Sevilla concretamente se están organizando varios eventos, encuentros y momentos de unión para vivir este acontecimiento que, sin lugar a dudas, es una píldora de vitamina y vitalidad para nuestras familias.
Si nos remontamos al inicio de estos encuentros, tenemos que ir a octubre de 1994 cuando el papa Juan Pablo II, el santo de las familias, convoco el I Encuentro Mundial en Roma. Desde entonces, cada tres años, se ha venido celebrando a lo largo del mundo. Al ser éste un numero de encuentros especial, ya diez, el Santo Padre ha querido que fuera en Roma. Su celebración estaba prevista para el pasado junio de 2021, pero el coronavirus hizo que se pospusiera a 2022.
Los que hemos participado de anteriores encuentros podemos decir que en ellos se vive la universalidad de la Iglesia, la importancia de la familia como célula de vida de nuestra sociedad y lo que significa el matrimonio y la familia cristiana como aportación de un estilo de vida a semejanza de la Trinidad en la Tierra.
A lo largo de estos días, iremos subiendo diferentes notas para que nos pongan en sintonía con lo que se celebra en la Iglesia Universal y así, desde nuestra Archidiócesis, junto a nuestro arzobispo, los sacerdotes, religiosos y religiosas, todas las familias, vivamos del regalo que Dios nos ha hecho depositando en nuestras vidas su presencia en el mundo a través del sacramento del matrimonio, núcleo fundamental de la familia, y así presentar a todos el rostro de Cristo a través de ellos.
Rafael Muñoz y Carmen García
Delegación de Familia y Vida de la Archidiócesis de Sevilla