Uno de los monasterios más queridos por los sevillanos es este de Santa Paula perteneciente a la orden jerónima y en el que todavía permanece el recuerdo de Sor Cristina de la Cruz Arteaga que tan honda huella dejó en nuestra ciudad.
Nacida en la localidad guipuzcoana de Zarauz en 1902, ingresa en el Monasterio de la Concepción Jerónima en Madrid en 1936 y hace profesión solemne en Santa Paula en 1943. Es elegida priora un año más tarde, cargo que desempeñó hasta su fallecimiento en 1984. Doctora en Historia perteneció a la Real Academia de la Historia de Madrid y a las Reales Academias Sevillana de Buenas Letras y de Bellas Artes Santa Isabel de Hungría. Su papel es crucial en el monasterio y en la orden.
Netamente hispana, la Orden de San Jerónimo se funda en el siglo XIV con el objetivo de llevar una vida en común bajo la regla de San Agustín. La orden fundamenta su vida en la contemplación, la oración asidua y la penitencia. Al mismo tiempo surge la rama femenina de la orden que sigue la misma regla que la masculina. La importancia de la orden puede verse reflejada en la de sus monasterios que con solo nombrarlos es fácil tomar conciencia de ello: Guadalupe, El Escorial, Yuste, San Jerónimo el Real, Jerónimos de Belem (Lisboa) o San Jerónimo de Buenavista en Sevilla.
Jerónimas en Sevilla
El Monasterio de Santa Paula de Sevilla se funda en 1475 por iniciativa de la ilustre dama doña Ana de Santillán y Guzmán, quien tras haber quedado viuda con 34 años y habiendo perdido también a su única hija Blanca Ortiz, se había recluido en un emparedamiento en San Juan de la Palma en 1469. Poseedora de unas casas en la collación de San Román solicitó fundar un monasterio de la Orden Jerónima bajo la advocación de Santa Paula, siéndole concedida la bula por Sixto IV en 1473. Dos años más tarde se bendice la iglesia y tiene lugar el traslado de la fundadora acompañada de doce monjas.
Dentro de las bellezas arquitectónicas de Santa Paula, destacan la portada ojival que permite acceder del compás a la iglesia con decoraciones cerámicas de Francisco Niculoso Pisano y Pedro Millán, la esbelta espadaña y la galería de columnas que conecta el claustro pequeño con el principal.
La comunidad actual de Santa Paula está compuesta por 25 monjas, ocho españolas, 14 indias, dos kenianas y una colombiana. La priora, sor Tiyama Irimpam llegó procedente de la India hace más de treinta años junto a otras monjas, ya que en esto fue una adelantada sor Cristina. Lo mismo se puede decir de la apertura del Museo Conventual, un modelo que podrían seguir otros monasterios. Sor Bernarda, una monja entrañable y acogedora cuyo rostro derrocha simpatía y felicidad, nos servirá de guía. A él se accede a través de una puerta aledaña a la de la iglesia por la que se entra otro bello compás en el que también están los locutorios y la portería en la que se pueden adquirir las famosas mermeladas, la jalea real, el dulce de membrillo y otros de temporada como turrón, alfajores o los exquisitos tocinos de cielo elaborados por Sor Marta.
Santa Paula es un faro que desde Sevilla ilumina a la iglesia y mantiene viva la memoria de cuanto la Orden Jerónima supuso para España y el orbe cristiano.
Ismael Yebra
CONTACTO
Dirección: Calle Santa Paula, 11. 41003. Sevilla.
Teléfono: 954 53 63 30
Eucaristía: Laborables a las 8 h. Domingos y Festivos a las 9.30 h.
Horario de visitas al museo: Diario de 10 a 13 h.
Horario de venta de dulces: Diario de 10 a 13 h.
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