El cine de superhéroes siempre ha sufrido muchos prejuicios y soportado etiquetas de cierto carácter despectivo por parte de la crítica cinematográfica, e incluso de un sector del público, que han considerado dicho género demasiado infantil, simple y repetitivo en lo que a su estructura y guion se refiere.
Sin embargo, han sido muchos los autores que han desmitificado esos calificativos, descubriendo temáticas adultas e interesantes en ese tipo de cintas, o poniendo en alza valores tan fundamentales para el ser humano como el heroísmo, el sacrificio, la honestidad o la valentía. Algunos ejemplos podrían ser Superman (1978), El caballero oscuro (2008) o Spiderman (2002).
Vengadores: Infinity war (2018), de los directores Anthony Russo y Joe Russo, reúne todos los elementos positivos citados anteriormente, y se ha convertido en una de las mejores películas basadas en un cómic, gracias a las arriesgadas decisiones de los autores, que consiguen sorprender y sacar al espectador de su zona de confort.
A quien desconozca de qué va la película puede servirle este breve resumen: Los Vengadores son un grupo de superhéroes, surgidos de la mente de Stan Lee para la factoría Marvel allá por los años 60, considerados “los héroes más poderosos de la Tierra”. Este filme es la secuela de una saga que comenzó en 2012 y cuyos personajes llevan apareciendo en el cine desde hace una década.
En esta ocasión deben enfrentarse a Thanos, un villano cósmico y fascista que se ha propuesto aniquilar a la mitad del Universo, para que la otra mitad pueda sobrevivir. Aquí surge una de las novedades de la película, porque en realidad el protagonismo no corresponde a los héroes sino al villano, que está lleno de contradicciones y motivaciones, con su peculiar sentido de lo que significa la compasión y la capacidad de sacrificar lo que sea preciso con tal de alcanzar las seis Gemas del Infinito, claves para dominar el Universo.
Para hacer frente a esta amenaza de proporciones cósmicas, nuestros héroes deberán utilizar algo más que sus poderes. Elementos como el valor, el amor y el sacrificio por un bien superior serán fundamentales para proteger a los que más quieren, y en la trama abundan las situaciones en que dichos valores serán puestos a prueba.
Un producto perfecto para ver en familia y de un nivel muy superior a los estrenos que suelen llegar en estas fechas pre-veraniegas. Y un modo también de “viajar a otros mundos” y olvidarse de la rutina durante sus más de 120 minutos de duración.
Juan Carlos Deán Del Junco