El jueves, 26 de abril, en el marco del Seminario de Estudios Laicales «Miguel de Mañara», organizado por la Delegación Diocesana de Apostolado Seglar, dirigida por D. Enrique Belloso, bajo el título «La Iglesia ante un cambio de época», impartió una conferencia D. Juan José Asenjo Pelegrina, Arzobispo de Sevilla. El título de la disertación fue «La implicación de las comunidades cristianas en la pastoral de las vocaciones». Antes de la conferencia se recitó la oración «Adsumus» de San Isidoro de Sevilla, que contiene las frases «Aquí estamos Señor Espíritu Santo…Enséñanos lo que hemos de hacer, por donde debemos caminar,…no permitas que quebrantemos la justicia,…, que la ignorancia no nos arrastre al desacierto, que el favoritismo no nos doblegue, que no nos corrompa la aceptación de cargos». Todo un mensaje para el mundo de hoy.
Don Juan José Asenjo nos manifestó que estaba enraizado en la esperanza, considero que fueron las palabras más hermosas de la tarde y toda una invitación a una forma de vida. El análisis y el mensaje del Arzobispo de Sevilla acerca de las vocaciones y la implicación de las comunidades cristianas excede la extensión de este blog, por lo cual trataremos el tema en contribuciones sucesivas. Pero hoy destacaremos algunos aspectos de la lección que recibimos.
Ante la tentación del desaliento por la falta de vocaciones, tanto para el Ministerio Ordenado como para la Vida Consagrada, que nuestra sociedad vive hay que estar enraizados en el esperanza. La sociedad se halla inmersa en una secularización envolvente al considerar, parte de ella, el hecho religioso como un atavismo. La secularización del ambiente lleva a una cultura que ve la religiosidad como algo en vía de desaparecer, una etapa de la historia superada.
Hace 50 años en la mitad sur de España escaseaban las vocaciones, hoy se ha invertido la tendencia; existen más vocaciones en el sur y la sequía se muestra en el norte. El Arzobispo de Sevilla piensa que la secularización de la sociedad hoy tiene menos impacto en el sur de España debido a la religiosidad popular. Las Hermandades y Cofradías de Sevilla juegan, para D. Juan José Asenjo, un papel esencial ya que son escuelas de vida cristiana de las que emergen vocaciones. Hay en Sevilla, para nuestro Arzobispo, una fe en modo cofrade, que se manifiesta, por ejemplo, en que de los 76 seminaristas actuales del Seminario Metropolitano de Sevilla, más de 20 proviene del mundo de las Hermandades y Cofradías. Una interesante aportación a la relevancia de la denominada religiosidad popular tan arraiga en nuestra querida tierra.
Finalicemos con las bellas palabras de Don Juan José Asenjo Pelegrina, vivir enraizados en la esperanza. Toda una lección y un tema para meditar.