El Proyecto Raquel inició su andadura en Sevilla hace siete años con el objetivo de sanar las profundas heridas de la mujer que ha abortado. El nombre de este proyecto está tomado de un pasaje del profeta Jeremías: “Un grito se oye en Ramá, llanto y lamentos grandes; es Raquel que llora por sus hijos, y rehúsa el consuelo, porque ya no viven”. Esta iniciativa que ayuda sin juzgar a mujeres heridas surgió en los Estados Unidos y actualmente está implantada en la mayoría de las diócesis de todo el mundo.
A pesar de que el aborto está cada vez mas aceptado en el mundo actual, esta aceptación no elimina las consecuencias físicas, psicológicas y espirituales que un aborto provoca en la mujer y en muchas ocasiones en las otras personas que participan directa o indirectamente en la decisión o en la eliminación de niño no nacido. El mismo hecho de que se denomine legalmente “interrupción voluntaria del embarazo” demuestra que la mentira empieza en el lenguaje: se interrumpe algo que se supone que se puede reemprender, pero la vida que se siega con el aborto se pierde para siempre.
Aunque durante años se ha negado su existencia, existen investigaciones científicas que confirman que la incidencia del trauma post-aborto para jóvenes de abortos quirúrgicos, puede llegar a alcanzar hasta el 91% de los casos. La investigadora española Carmen Gómez Lavín, médico psiquiatra investiga desde 1994 el llamado “síndrome post-aborto”. De sus investigaciones se deduce que el 40% de las mujeres que han abortado ha pensado en suicidarse y que el número de suicidios que se da entre estas mujeres es entre seis y siete veces mayor que el de las mujeres que dan a luz. El 80% sufre síntomas depresivos, el 40% sufre trastornos de la sexualidad, el 60%, alteraciones de la conducta y el 70%, irritabilidad.
Proyecto Raquel ni juzga ni condena
Para sanar la herida que provoca el aborto, una comisión apoyada por la Delegación diocesana de Familia y Vida acompaña a las mujeres que lo necesiten. Todo comienza con una llamada, en la que la persona afectada se acerca al Proyecto Raquel, se informa y, la mayoría de las veces, se desahoga contando su historia.
Con posterioridad, una vez que esté preparada, se establece una primera toma de contacto con un consejero o sacerdote que le proporcionará un cuidado personalizado con el único objetivo de buscar la reconciliación y curación. De buscar y encontrar la paz. A partir de este momento, se invita a la mujer a unas sesiones donde se le ayuda a acercarse a la misericordia de Dios y a sentirse perdonada. Estas sesiones son privadas ya que sólo se sabe de estas personas su nombre y su teléfono.
Acompañar a las mujeres en un trance muy doloroso
En estas sesiones se persiguen, sobre todo, cuatro objetivos: comprender la verdad de lo ocurrido, alcanzar el perdón y la reconciliación de Dios, pasar el duelo y reconciliarse con su hijo abortado confiándoselo al Señor y, finalmente, reconstruir la vida.
El Arzobispo de Sevilla, mons. Juan José Asenjo, ha apostado sin reservas por el Proyecto Raquel que, asegura, “trata de reconciliar con la vida, desde la experiencia que supone afrontar lo que ocurrió, experimentando al mismo tiempo la misericordia infinita de Dios, mirando la vida de un modo nuevo y poniendo al Señor en el centro de su corazón”.
Dar consuelo al que lo necesita
La experiencia transformadora de las mujeres atendidas por este grupo de voluntarios entra de lleno en una de las obras de misericordia: dar consuelo al que lo necesita. El Proyecto Raquel ni juzga ni condena. Acompaña a las mujeres en un trance muy doloroso, abriéndoles las puertas a la misericordia de Dios, promoviendo su autoestima y buscando la estabilidad emocional.
En su carta pastoral de septiembre de 2013 anunciando el nacimiento del Proyecto Raquel en Sevilla, Monseñor Asenjo se dirigía a las mujeres que han tenido la desgracia de eliminar la vida de su propio hijo y recordaba las palabras del Papa Juan Pablo II en la encíclica Evangelium Vitae: “No os dejéis vencer por el desánimo y no abandonéis la esperanza… El Padre de toda misericordia os espera para ofreceros su perdón y su paz en el sacramento de la reconciliación”. También recordaba las palabras del Papa Benedicto XVI: “La Iglesia tiene el deber primario de acercarse a estas personas con amor y delicadeza, con solicitud y atención materna, para anunciarles la cercanía misericordiosa de Dios en Jesucristo”.
Proyecto Raquel
Web: www.proyecto-raquel.com
Teléfono: 616.88.70.50
Correo: proyectoraquel@archisevilla.org