Hace más de diez años que la Hermandad del Rocío de Triana abrió las puertas de su residencia de adultos y centro ocupacional para personas con discapacidad intelectual.
Situado en el municipio de Castilleja de la Cuesta, en un solar cedido gratuitamente por el Ayuntamiento de esta localidad, el centro acoge a 30 usuarios, 16 hombres y 14 mujeres. A su vez, el centro ocupacional tiene capacidad para 44 usuarios, de los cuales 14 no son residentes. “Se trata de personas con edades comprendidas entre los 16 y los 65 años, con un grado de discapacidad que les permita convivir en este sistema y que por razones familiares tienen dificultad para la vida familiar normalizada y la integración social”, explica Ricardo Calle, gerente de la Fundación Rocío de Triana que gestiona la residencia.
Según Calle, el objetivo prioritario es que “la persona con discapacidad tenga la oportunidad de desarrollar su personalidad, su autonomía y su calidad de vida en un medio seguro y estable”. Y al escuchar los testimonios de los usuarios se comprueba que este objetivo se ha cumplido.
Un ejemplo es el de Lola, que lleva seis años en la residencia: “cuando entre aquí, viví una experiencia muy bonita, me encontré con gente buena y comprensiva”, recuerda. Actualmente comparte una casa acondicionada con ocho compañeros y “aunque cada uno tiene sus cosas, nos llevamos bien y aprendemos mucho”. Lola asegura que las personas con una discapacidad intelectual pueden conseguir “grandes metas y triunfos, podemos conseguir lo que queramos, con ganas de superarnos día a día”. También agradece su labor a los profesionales que trabajan en la fundación y que “luchan por nosotros, para darnos una vida mejor”. Lola se refiere a los 29 trabajadores –entre la residencia y el centro ocupacional- y a la treintena de voluntarios que invierten su tiempo en atender a los usuarios. Con ellos desarrollan diversos talleres: didáctica, lavandería, relajación y autocontrol, así como otras actividades de ocio y tiempo libre.
Además, como señala Ana Morón, directora del centro ocupacional, “durante todo el año realizamos una gran cantidad de actividades fuera del centro como el campamento de verano en la Aldea del Rocío, la peregrinación al Santuario de la Virgen de Fátima con la Hospitalidad Diocesana de Sevilla o diversos cultos celebrados en nuestra Hermandad del Rocío de Triana”. La residencia y el centro ocupacional Fundación Rocío de Triana fomenta un ambiente en el que todo se siente familiar, donde “todos los usuarios y usuarias se tienen un gran cariño”, según confiesa Vicen Mª Pons, directora de la residencia, y en el que “tienen por fin una calidad de vida que en otro contexto no tendrían”. Un ambiente cargado de misericordia y caridad, que respeta y valora la diversidad funcional de cada persona, sin etiquetas, sin límites y sin barreras.