Puede participar en la fase diocesana del Congreso Nacional de Laicos rellenando este formulario
Enrique Belloso, Delegado Diocesano de Apostolado Seglar manifestaba en una reciente entrevista que: “Los laicos son uno de los grandes tesoros de la Iglesia en Sevilla”. A inicios del próximo año se celebrará un importante evento en relación el papel de los laicos en la sociedad actual como parte de la Iglesia.
El Congreso Nacional de Laicos ‘Pueblo de Dios en salida’ se celebrará en Madrid del 14 al 16 de febrero de 2020 y en él participarán representantes de todas las Diócesis españolas y de los diferentes movimientos y asociaciones de apostolado seglar. De acuerdo con la información que podemos encontrar en esta web, el objetivo fundamental del mismo es que en estos días se determinen propuestas concretas y líneas de actuación para dinamizar el laicado en nuestras diócesis de cara a los próximos años.
El Congreso Nacional de Laicos es una parte, la segunda etapa, de un itinerario que ayude a impulsar la llamada misionera de la Iglesia en la hora presente, en un mundo convulso y en una sociedad española necesitada de miras colectivas que busquen el bien común. De acuerdo con la información que de forma continua alimenta Archisevilla.org, y que debemos consultar, el camino que se propone en este proceso, del que una parte es el Congreso Nacional de Laicos, se caracteriza por tres conceptos: la sinodalidad, el discernimiento y la espiritualidad. Es importante incidir en ellos, de acuerdo con el Papa Francisco y las Directrices Pastorales de Don Juan José Asenjo, Arzobispo de Sevilla.
La palabra sinodalidad significa caminar juntos, una idea esencial en un mundo disperso. El discernimiento implica elegir las propuestas del buen espíritu, la esencia envolvente que emana del buen Evangelio del Papa Francisco. La espiritualidad nos muestra un proceso espiritual que nos llama a ser conscientes de que el Señor en su Palabra alimenta y orienta nuestras decisiones. Ser un “Pueblo de Dios en salida” significa comprender que nuestra misión está principalmente fuera de nosotros mismos, en el mundo, en las periferias existenciales, una idea central del Papa Francisco.
Según se puede leer en esta página web, el objetivo general del Congreso Nacional de Laicos es impulsar la conversión pastoral y misionera del laicado en el Pueblo de Dios, como signo e instrumento del anuncio del Evangelio de la esperanza y de la alegría, para acompañar a los hombres y mujeres en sus anhelos y necesidades, en su camino hacia una vida más plena.
Es una gran oportunidad para tratar también otras cuestiones como, siguiendo el mensaje de la Carta Encíclica Laudato Si, preguntarnos qué podemos hacer individualmente y como Iglesia para evitar el cambio climático, o cómo podemos hacer mejor la vida en nuestras ciudades, o plantearnos el problema de la pobreza creciente en España en toda su crudeza ayudando a las parroquias y a Cáritas, o hablar sobre el papel de la mujer en la Iglesia en el mundo actual. Me preocupa el alejamiento de los jóvenes de la Iglesia, quizás debamos buscar nuevas ideas; este encuentro es una buena ocasión para debatir. El camino trazado por esta iniciativa pone de manifiesto la importancia del laicado en la Iglesia, en su riqueza y diversidad, para ayudar a la Iglesia, siendo parte de ella, a afrontar los retos del presente para hacer un futuro mejor para todos basado en el mensaje evangélico, quizás el único camino para solucionar muchas cosas.
Un importante mensaje nos manifiesta D. Enrique Belloso, nuestro Delegado Diocesano de Apostolado Seglar, en la entrevista citada: hemos de sentirnos llamados a una misión, como laicos en acción, a abandonar la comodidad de nuestros grupos, de nuestros espacios de confort, para anunciar el Evangelio.