Adrián recibió el pasado mes de febrero los sacramentos de Iniciación Cristiana en la Parroquia La Resurrección del Señor, de Sevilla. “El proceso de preparación fue muy gratificante. Debo agradecer al padre Javier su cariño y acogida desde el primer día que entré por la puerta de la parroquia pidiendo información sobre el proceso para ser bautizado, recibir la Primera Comunión y la Confirmación; me lo explicó todo muy claro y con la gracia y bromas que le caracteriza me asignó a Paqui como catequista, una persona increíble”.
A día de hoy Adrián puede describir con palabras lo que experimentó aquel día. “En ese mismo instante me era imposible. La celebración que duró algo más de una hora se quedará marcada en mi vida como uno de los mejores momentos que he tenido nunca. No solo por lo que suponía para mí, que ya era bastante, sino también por cómo se desarrolló la Eucaristía. En definitiva, no me arrepiento de haber tomado en absoluto dicha decisión”.
Sobre la conversión cristiana expresa que esta se produce tras un largo proceso, y es durante ese proceso donde ha ido cambiando su forma de vivir y valorar a la Iglesia. “Antes de recibir los sacramentos yo ya asistía a la Eucaristía con la excepción de que no comulgaba. Es cierto que para hablar de algo hay que vivirlo. En mi caso fue así, tenía un pensamiento muy negativo de la Iglesia y las personas que la frecuentaban hasta que conocí de primera mano las motivaciones de las personas que iba conociendo”.
Es principalmente importante para él la participación en la Eucaristía y en la vida sacramental, la oración y la lectura de la Biblia. “Soy consciente de que debería involucrarme un poco más en estos dos últimos pilares; estoy en proceso, en mi vida diaria todo lo hago despacito y con buena letra, sabiendo que la conversión es un proceso, no es un acontecimiento, y viene dada por depositar la fe en el Espíritu de Dios”.
En el día a día “escucho la Palabra de Jesús en las celebraciones, intento vivir siguiendo su conducta y lo tomo como modelo ante los acontecimientos que suceden en mi vida, siendo consciente de su presencia y su mensaje. Aunque, todos sabemos que es muy difícil debido a la sociedad que nos rodea y las propias trabas que nos imponemos nosotros mismos. Sin embargo, me fio de Él porque tengo la certeza de que nos quiere, nos perdona si queremos ser perdonados y nunca castiga”.
Sagrada Familia y Cristo de Arahal
Aunque la Resurrección del Señor fue la parroquia donde recibió los sacramentos de Iniciación Cristiana, “y estoy profundamente agradecido por ello”, también suele celebrar la Eucaristía en la Parroquia De La Sagrada Familia, de Sevilla, desde mucho antes de recibir sacramento alguno, “últimamente de forma más asidua que años atrás, gracias a Dios y a la acogida inmejorable que he tenido por parte de sus fieles”.
También profesa devoción al Santo Cristo de Arahal a través de su pertenencia a la Hermandad de la Santa Caridad y Misericordia de la que es hermano. “Debo agradecer a mi familia, principalmente mis abuelos, por inculcarme valores desde pequeño, a pesar de desviarme de la senda del Señor durante una etapa de mi vida.
Ciencia y tecnología
Académicamente, Adrián ha estado siempre relacionado con la ciencia y la tecnología. Realizó el bachillerato tecnológico en el IES Llanes. Una vez terminado, inició el grado de Ingeniería Informática en Sistemas de Información (GIISI) en la Universidad Pablo de Olavide. Actualmente está cursando el Máster en Ingeniería Informática (MII) y forma parte del grupo de investigadores en Inteligencia Artificial, Big Data y Aprendizaje Automático.