Martirologio Romano: Fiesta de Nuestra Señora del Pilar, día 12 de octubre
Hoy celebra la Iglesia Católica, el día de nuestra Madre, en su advocación de Nuestra Señora del Pilar, pocos son los días que se le dedica a una madre y en esta ocasión nuestra Diócesis se une a la festividad para rendirle culto y veneración a la madre de Dios, aquella que con un <<si quiero y en ti confío>> acudió a la llamada del Arcángel San Gabriel para hacer la voluntad de nuestro Dios y se cumpliera el plan de salvación para la humanidad.
Un poco de historia
Una vez instituido el apostolado y dando cumplimiento a la misión que nuestro Señor les encomendó a sus discípulos, de ir a anunciar la Buena Nueva por todos los pueblos, para la salvación de aquellos que acogiesen el Kerigma predicado por Jesucristo, la historia narra que el apóstol Santiago, llamado el Mayor, hermano de San Juan e hijo de Zebedeo, fue designado para predicar en España, según se recoge en los escritos de la <Magna Moralia>, escrito por el Papa Gregorio Magno, dice: que el apóstol Santiago, antes de partir para anunciar el Evangelio, quiso recibir la bendición de la Virgen María, está bendiciéndolo le dijo: “vé y anuncia el Reino de Dios, como te dijo mi Hijo”.
Una noche del mes de enero del año 40, estando el Apóstol orando a orillas del río Ebro de la capital aragonesa, escuchó voces de ángeles cantando: Ave María, Gracia Plena…, y la Virgen María, –aun estando en vida-, se le apareció encima de un pilar, de ahí su nombre y que hoy día se conserva; le dijo al Apóstol que ese lugar sería lugar de oración y de gran conversión, por lo que el apóstol Santiago junto a los hermanos que se convirtieron al Cristianismo, construyeron una iglesia en ese mismo sitio, sirviendo de lugar de oración y de gran conversión de los lugareños y viajeros que acudían cada día a las predicaciones de Santiago.
Es la primera aparición de nuestra Madre, de ahí nuestra devoción mariana y profesión de fe que han marcado a los creyentes a lo largo de la historia con la aparición de nuestra Señora al Apóstol Santiago, a la ves que sirve de unión espiritual entre la catedral de Santiago y la Basílica del Pilar, siendo ejes fundamentales del apostolado espiritual en España, así como el reconocimiento de fiesta nacional por la Santa Sede, siendo el Papa Clemente XII quién decretó la Misa y el Oficio para toda España y posteriormente el Papa Pío XII otorgó a todas las naciones sudamericanas la posibilidad de celebrar igualmente en sus respectivos países la comunión con España la festividad de Nuestra Señora del Pilar.
Entre otras curiosidades simbólicas, también recoge la historia que el Almirante Cristóbal Colon, un 12 de octubre de 1492, avistara las primeras tierras de lo que luego pasaría a llamarse como el Nuevo Mundo, siendo un descubrir de pueblos y ricas culturas que perduran hasta nuestros días, de ahí el gran arraigo con las ciudades hispanoamericanas que celebran este día, y el Papa San Juan Pablo II, otorgo este día como Patrona de la Hispanidad, compartiendo esta advocación con la Virgen de Guadalupe.
Milagros
Desde 1438 está datado y recogido en un libro, los numerosos milagros de la Virgen del Pilar, y nuestro Rey San Fernando dio buena fe de ello, pero quizás el miagro más conocido y que está recogido documentalmente por notarios, médicos y religiosos de la época, fue un 29 de marzo de 1640, milagro conocido como El cojo de Calanda. El vecino de la dicha localidad Miguel Pellicer, tuvo un accidente, al que hubo que amputarle la pierna derecha; la pierna fue enterrada en el cementerio del municipio. Este hombre tenía una gran devoción a la Virgen y quería visitar la Basílica, debido a su situación y pobreza no podía viajar a la ciudad, pero una noche soñó que viajaba a Zaragoza y acudía a orar al mismo templo donde la Virgen se le apareció al Apóstol Santiago, con la peculiaridad que tenía su pierna; pasado unos días la pierna que estaba amputada recobró sus huesos, músculos, piel, etc. Miguel vio como se restablecía su pierna tal cual era antes de amputarse. Familiares, médicos, notarios, sacerdotes, etc. fueron al cementerio para comprobar si la pierna aún seguía enterrada, comprobando que no estaba; así está registrado el milagro de Calanda, este y muchísimos más milagros han hecho posible que hoy día sea tan venerado el santo lugar y su advocación.
Curiosidades
Sobre la talla de la virgen, hay que decir que la primera talla no existe, ya que desapareció debido a un incendio en el año 1534, la actual talla de la Virgen del Pilar, está adjudicada al escultor Juan de la Huerta, mide unos 39 centímetros de altura, realizada en madera de una sola talla, de estilo gótico muy marcado; la especie de la madera se desconoce, probablemente porque no existe ningún árbol hoy día, la talla esta cimentada sobre un pilar de jaspe, siendo el original donde se presentó la Virgen al Apóstol, el pilar simboliza la roca fuerte y firme, y como recoge la tradición bíblica en algunos pasajes, María simboliza la escalera de Jacob o la puerta entre el cielo y la tierra o la intercesión ante nuestro Señor.
Otra de las curiosidades, son las cintas que hoy día llevan algunos devotos en sus muñecas, pues no es una idea de nuestra época, sino que se remonta a 1621, teniendo como origen las visitas que hacían los enfermos y creyentes a nuestra Virgen del Pilar, de ahí que fabricaran unas pulseras del color del manto de la Virgen para que estas les sanaran y aliviaran sus heridas y les acompañaran en el caminar de sus vidas.
Recomendación
En esta ciudad Mariana de Sevilla, se celebra cada año en la Iglesia Convento del Santo Ángel, la festividad de la Virgen, donde un grupo de hombres y mujeres venidos desde Aragón y ataviados con el traje típico regional, celebran la misa baturra con sus cantos y bailes, haciendo la típica ofrenda floral ante una réplica de la Virgen que hay en el citado convento de Carmelitas Descalzos.
En este día de la advocación de la Virgen del Pilar, pidamos a nuestra Madre para que interceda al Padre, a su Hijo y al Espíritu Santo, que nos proteja de esta pandemia y bajo su protección cuide y sane a todas aquellas personas que la invoquen y oren en su Santo Nombre, así para que nos aumente la Fe, nos conceda Sabiduría y Amor.
Pedro Rodríguez.