Carlos Anaya (18) es un peregrino que participó de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) con la Parroquia San Juan Pablo II, de Montequinto, junto a 59 jóvenes más. A su regreso de Lisboa ha podido reposar la experiencia vivida no solo en la capital portuguesa, donde se desarrollaron los eventos centrales de la JMJ, sino en las jornadas previas celebradas en la diócesis de Leiria- Fátima.
Del amplio abanico de actividades previstas por la organización, entre ellas, catequesis, peregrinaciones, eventos culturales, celebraciones eucarísticas, conciertos, grupos de trabajo, acogidas en las familias y ágapes fraternos, Carlos destaca poder ver “en vivo y directo”, al Santo Padre, “circulando en su descapotable frente a mí”, ah, y por supuesto, “la fresca temperatura” que disfrutaron en Portugal algunos días.
“Carlitos”, como se dirigen a él sus compañeros, “ha resistido como un campeón caminando kilómetros y kilómetros pese a una cierta limitación física que le ha producido mucho cansancio y que ocasionó que retornara a Sevilla con el corazón lleno de acogida y fraternidad, unos días antes que el resto de los peregrinos”.
Jesús Eucaristía
“Estos días he aprendido que no hay que agobiarse ni estar pendiente de mil cosas, porque a la JMJ se viene a disfrutar. Me ha llegado al corazón todas las personas que comparten la misma fe y amor por nuestro Señor que está en el altar, en cada Misa, en cada Adoración al Santísimo”.
«Jesús, Hijo de David, ¡ten compasión de mí!»
Carlos confiesa que estos días de encuentro han permitido redimensionar su relación con Dios y con el prójimo, “al tratar de entender más y mejor a las personas que me rodean”. Este joven sevillano hizo recientemente un retiro espiritual para adolescentes llamado Bartimeo, que al igual que Emaús y Effetá, los jóvenes que asisten el fin de semana participan de varias dinámicas testimoniales que abarcan toda la vida. Bartimeo, hijo de Timeo, personaje del Nuevo Testamento, es protagonista del último milagro de curación de Jesús narrado en Marcos 10, 46.
Hoy los retiros Bartimeo se están organizando en parroquias de Madrid, Barcelona, Toledo, San Sebastián, Pamplona, Jerez, Málaga y Sevilla. En nuestra ciudad, concretamente en la Parroquia del Corpus Christi.
En el horizonte Carlos se proyecta “sirviendo a las personas necesitadas tanto en retiros como en la vida cotidiana. Hay que perdonar a la gente que te hace daño para estar en paz contigo mismo y con el Señor”, afirma.