Para muchos que desconocen la vida contemplativa, el hecho de acercarse a un monasterio de clausura siempre les hace sentirse
Rezamos por ti
Las monjas y los frailes oran y aman. Oran por ti. Oran por todos. Su amor se materializa en cada oración. Piden esas gracias o dones que todos necesitamos ¿Tienes alguna petición? ¿Te gustaría que rezaran por ti? ¿Quieres que tus preocupaciones estén presentes en su oración?
Tal vez no conozcas la riqueza de los conventos y monasterios de clausura que hay en nuestra archidiócesis. Y si los conoces puede incluso que te hayas preguntado qué sentido tiene en el mundo de hoy, en pleno siglo XXI, la vida de estos hombres y mujeres que aparentemente no dan fruto, no producen, alejados como están de lo inmediato, de lo que se consume rápido. Pues producen y mucho. Están en contacto directo y continuo con Dios.