Para muchos que desconocen la vida contemplativa, el hecho de acercarse a un monasterio de clausura siempre les hace sentirse envueltos en un halo de misterio. Con frecuencia lo hacen con una idea equivocada llena de prejuicios y tópicos, fruto del desconocimiento. Pero todo se desvanece cuando se entra en contacto con la comunidad a través del torno o el locutorio. Se comprende entonces que, tras los muros y rejas de esos grandes caserones, habitan personas normales, aunque yo diría algo más: son los elegidos. Muchas o pocas monjas, las que el Señor quiere, que son portadoras de esa entrega sin fisuras a una opción de vida basada en la oración y la vida en comunidad.
Los conventos de clarisas exhalan, además, un ambiente de sencillez y de humanidad. Uno se siente acogido desde el primer momento que contacta con ellas. La monumentalidad del edificio de las clarisas de Marchena no le resta un ápice de sencillez al ambiente. El convento de la Purísima Concepción, popularmente conocido en la localidad como Santa María por estar localizado junto a la iglesia que lleva ese nombre, fue fundado en 1624 por la venerable Sor María de la Antigua, bajo el patronazgo de los Duques de Arcos. Tras varios traslados, la comunidad se asienta de forma definitiva en 1631 en el Palacio Ducal.
No es este lugar para entrar en la descripción artística del convento, pero sí animamos a visitarlo y admirar sus obras de arte. Y como siempre decimos, el mayor tesoro de los conventos no está en sus valores artísticos, sino en la comunidad que lo habita. Diecinueve son en la actualidad, catorce de votos solemnes, una novicia y cuatro aspirantes, procedentes de Kenia (13), Madagascar (3), Tanzania (1) y España (2). La riqueza y la solemnidad con la que llevan a cabo el oficio litúrgico han propiciado dos grabaciones discográficas que están disponibles a través de su página web.
La presencia de vocaciones jóvenes es una alegría para la comunidad, pero trae consigo un aumento de los costes de sostenimiento y de cuotas de seguridad social. Añádase a ello lo que supone el mantenimiento de un edificio de siglos de antigüedad que es un Bien de Interés Cultural. Siendo la oración contemplativa lo más importante en la vida comunitaria, el trabajo se hace más necesario que nunca. Como ellas dicen, el trabajo común, si se eleva sobre la rutina y se dulcifica con amor, puede convertirse en artesanía. Y eso hacemos, impregnar con el amor las tareas y los dulces de cada día. La oferta repostera incluye yemas de Santa Clara, tejas de almendra, almendras garrapiñadas, mostachones de almendra, pestiños borrachuelos y otros dulces de temporada hasta llegar a un total de 33 especialidades que pueden adquirirse on-line o directamente a través del torno.
Hace unos años abrieron una pequeña hospedería en un patio interior porticado del siglo XVII. Las habitaciones están perfectamente acondicionadas para recibir a personas y grupos, disponiendo de comedor y salón para actividades. La sencillez y la espiritualidad franciscanas no cierran sus puertas al mundo, sino que las abren a todos aquellos que busquen el encuentro con Dios en un mundo que a veces pretende huir de sí mismo.
Ismael Yebra
CONTACTO
Monasterio de la Purísima Concepción (vulgo Santa María)
Dirección: C/ Palacio Ducal, 9. 41620. Marchena (Sevilla).
Teléfono: 954 84 39 83
Eucaristía: Laborables a las 8 h. Domingos y Festivos a las 9.30 h.
Horario de torno: Laborables de 9 a 13 h. y de 16.30 a 19 h.Domingos y Festivos de 11 a 13 h. y de 17 a 19 h.