Cualquier familia que se esté planteando dónde matricular a sus hijos para el próximo curso habrá caído en la cuenta de que resulta complicado encontrar un centro que no ofrezca ya las herramientas y estándares docentes que marcan la legislación vigente y la práctica educativa. Cuando comprueban que el bilingüismo, la adaptación de las aulas a las nuevas tecnologías o las dinámicas de trabajo corporativo son una realidad en todos ellos, se ven en la necesidad de acudir a otros aspectos intangibles, menos cuantificables pero que distinguen un colegio, una escuela en la mejor de las acepciones, de un centro en el que se imparten clases. Esos detalles inmateriales terminan por definir el carácter, la idiosincrasia del colegio, los valores que lo alumbran y que lo diferencian del resto.
El colegio diocesano San Isidoro lleva 172 años prestando un servicio impagable a muchas generaciones de niños y adolescentes que llevan a gala su paso por este enclave educativo del barrio de Santa Cruz. El azulejo que recibe desde hace décadas a los alumnos junto a la puerta de la calle Mateos Gago es un adelanto alegórico de los ideales que iluminan una forma de crear escuela, de formar personas y acompañar el itinerario de fe de los 226 alumnos que dan vida a sus aulas: “Dios premia a los niños que protegen a los pájaros…”, pero también “la ley prohíbe que se les cace, se destruyan sus nidos…”.
El colegio, al igual que el resto de centros diocesanos, ofrece una formación actual, adecuada a las demandas formativas de la sociedad, con un nivel y exigencia que capacitan a los alumnos para la formación superior. Sin duda, los valores del Evangelio definen una forma de ser, y están por ello muy presentes en la tarea docente, tal y como se concibe en la programación educativa y pastoral del colegio diocesano San Isidoro, “una casa familiar y cercana”, como se encargan de subrayar los padres que esperan la salida de sus hijos.
Esperanza Cabezas, directora del centro, relata los proyectos y actualizaciones metodológicas que se han implantado en los últimos años, entre ellos el acuerdo al que se ha llegado con la Universidad de Sevilla, en virtud del cual un grupo de alumnos norteamericanos realizará prácticas en el colegio, “contribuyendo activamente a la mejora de la competencia comunicativa en lengua inglesa de nuestro alumnado”.
En otro ámbito, destaca la atención de la diversidad del alumnado y las necesidades específicas que se van planteando. “Para ello –subraya la directora- es fundamental el trabajo que se desarrolla en el aula de necesidades específicas de apoyo educativo, donde contamos con un personal especializado coordinado con el profesorado, que apuesta por una enseñanza inclusiva e igualitaria”.
Personas respetuosas, conscientes de su papel en una sociedad a la que servirán el día de mañana, con ese plus humanista que se deriva del modelo que han recibido en ‘el San Isidoro’. Este es el reto de los 14 profesores –maestros, que es como terminan siendo reconocidos- que dedican lo mejor de ellos mismos a una de las tareas tan relevantes como escasamente reconocidas por una sociedad guiada por otros valores y prioridades.
Colegio diocesano San Isidoro
Dirección: Calle Mateos Gago, 32. 41004 -SEVILLA
Web: www.colegioparroquialsanisidoro.es
Teléfono: 954 22 91 17