¿Cuándo debemos quitar el Belén?
Por lo general, sabemos cuándo podemos montar el Belén, que suele ser por tradición hacia el 8 de diciembre, fiesta de la Inmaculada Concepción o el primer domingo de adviento. Pero hay variantes sobre cuándo se debe quitar.
Una tradición establece que el Belén se debe quitar una vez finaliza la navidad con la fiesta de Reyes, sin embargo, el Nacimiento lo podemos conservar hasta el día 2 de febrero. Esta fecha se asocia con la presentación de Jesús en el Templo, y coincide en el calendario con la fiesta de la Candelaria.
Pues bien, he ahí una de esas cosas que no están expresamente reguladas en la Iglesia, y en la que las posibilidades y tradiciones son muy variadas.
Para los más restrictivos, la ornamentación navideña podría corresponderse con lo que se da en llamar los Doce Días que van desde que el 25 de diciembre se celebra la Navidad, hasta que el 6 de enero se celebra, con la Epifanía del Señor, la Visita de los Magos de Oriente.
Una segunda tradición alarga la vida de nacimientos y árboles de navidad un poquito más, haciéndola coincidir con lo que en la liturgia se llama el “tiempo de navidad”, el cual se estira hasta el día del Bautismo del Señor, celebrado el primer domingo después de la Epifanía. Y todo ello en el bien entendido de que dicha festividad no era móvil, sino fija, y se celebra el último día de la Octava de la Epifanía.
En la tradición más extensiva, se mantiene la ornamentación navideña hasta el día 2 de febrero, fecha en que se celebra la Candelaria o fiesta de la Purificación de la Virgen, más conocida como Presentación del Señor o Presentación del Niño en el Templo, que corona las festividades directamente relacionadas con el nacimiento de Jesús y su primera infancia.
Por todo lo anterior, no hay una fecha establecida, por lo que se puede desmontar el Belén en una de estas fechas, conociendo el significado del acto.