Hasta el 23 de noviembre tiene lugar en el Real Monasterio de San Clemente la novena a la santa cisterciense Gertrudis de Helfta, también conocida como la Magna. Esta monja cisterciense vivió en Alemania en la segunda mitad del siglo XIII y fue tres siglos más tarde cuando, tras la publicación de algunos de sus escritos, su nombre cobró fuerza y su espiritualidad fue tan valorada que sus obras conocieron numerosas reediciones, siendo posteriormente venerada, canonizada y propuesta para doctora de la Iglesia. Su nombre va unido al de Santa Matilde, con quien coincidió en el monasterio y le sirvió de guía espiritual.
Santa Gertrudis, gran mística
Santa Gertrudis fue una gran mística cuya senda siguieron entre otras, Santa Teresa y Santa Catalina, precursora e impulsora de la devoción al Sagrado Corazón de Jesús y el culto a San José. Aunque se han perdido la mayor parte de sus obras, se han conservado sus Revelaciones y un libro de oraciones a modo de ejercicios espirituales para monjas que fue editado en el siglo XVI por un cartujo de Colonia.
La víspera de la festividad de Santa Gertrudis, que se celebra el dieciséis de noviembre, marca todos los años el inicio de su novena que finaliza precisamente el 23 de noviembre, día de San Clemente. Son noches en las que el antiguo barrio de los Humeros recobra una actividad que ha perdido el resto del año. Además de los devotos, son muchos los antiguos vecinos que regresan al lugar donde nacieron o pasaron su infancia, con el deseo de recobrar su identidad y sentirse unidos a una devoción que forma parte de los secretos más íntimos de la ciudad.
Las vecinas más antiguas de Sevilla
Las monjas cistercienses del Real Monasterio de San Clemente son, con toda seguridad, las vecinas más antiguas de Sevilla. Desde tiempos fernandinos, el solar que ocupa el antiguo palacio de los Vib Arragel, ha estado habitado ininterrumpidamente por monjas que son las sucesoras de las que en su día llegaron procedentes de Córdoba, en estrecha relación con la abadía de Las Huelgas Reales de Burgos. Incluso una hija del Rey Santo profesó como monja de coro en San Clemente.
El mes de noviembre, un mes en el que la ciudad se puede gozar con más intimidad alejándose de tópicos, ofrece la posibilidad de acercarse durante nueve noches al monasterio de San Clemente y encontrar un lugar de recogimiento y oración, al amparo de los cantos cadenciosos de la liturgia cisterciense.
La festividad de San Clemente es una fecha señera en la Historia de Sevilla. Con ella se hizo coincidir la entrada de las huestes cristianas tras el largo asedio a la ciudad por los ejércitos de San Fernando.
La entrada por la denominada puerta de Goles, ahora Puerta Real, se conmemora cada año en la catedral con la denominada procesión por las últimas naves. El deán recibe en la puerta de los Palos al cabildo municipal y se inicia la comitiva en la que el alcalde porta la espada de San Fernando, el deán la Virgen de las Batallas y el concejal más joven el pendón de la ciudad. Al anochecer, el Monasterio de San Clemente abre sus puertas y permite asistir a una eucaristía solemne seguida de procesión claustral que es, sin duda, uno de los momentos más íntimos del año sevillano.
Las monjas tienen un completo catálogo de dulces artesanos en el que destaca una muy celebrada tarta de almendras que lleva por nombre «Corazón de Santa Gertrudis»
Más Información:
Monasterio Cisterciense de San Clemente
Calle Reposo, 9 CP 41002-Sevilla
Telf: 954 37 80 40
E-mail Comunidad: sanclementedesevilla@gmail.com
Horario de Atención es de Lunes a Sábado :
De 10:00 a 12:45 y de 16:45 a 18:00 horas
HORARIO LITURGICO de lunes a sábado
7:45 Laudes – Oración
8:45 Eucaristía – Tercia
18:30 Vísperas – Oración (Jueves Exposición al Santísimo)
HORARIO DOMINGOS
7:45 Laudes
10:00 Eucaristía (Por el COVID estar entre 9:30 a 9:45, aforo limitado)
18:30 Vísperas y Exposición al Santísimo
Novena a Santa Gertrudis:
Rosario a las 19:30 Horas
Eucaristía a las 20:00 horas