Para Rocío, sevillana de nacimiento es «un regalo» poder estar de misiones en África, experiencias que han excedido sus expectativas.
«El título de misionera me queda grande», señala.
Estar de misiones le está permitiendo «aprender a vivir de otra forma, con otros valores» a ejemplo del pueblo donde se encuentra «que se levanta con mucha fuerza y mucha fe», siempre con la confianza de que Dios «dará todo aquello que necesites».
Rocío resaltó que durante su experiencia internacional en África ha descubierto el significado del agradecimiento. «Todo se bendice y todo se agradece».
Dentro de sus servicios pastorales, acompaña a los estudiantes pertenecientes a un amplio colegio de la zona.