Enola, La «otra» Holmes
Originalmente pensada para ser estrenada en salas de cine, los productores de “Enola Holmes” decidieron su lanzamiento directo en plataformas audiovisuales debido a la situación de pandemia. Netflix fue la elegida, y a partir de finales de septiembre sus suscriptores pudieron disfrutar de una película familiar y muy recomendable.
Enola es la imaginaria hermana del imaginario Sherlock Holmes. Un personaje femenino ideado por la escritora estadounidense Nancy Springer, que inició una serie de relatos publicados a partir de 2006 con el título genérico de “Las aventuras de Enola Holmes”. El filme que nos ocupa está basado en la primera de las novelas y hay que reconocerle un notable nivel cinematográfico. Pero vayamos con la historia.
Estamos en la Inglaterra de 1884 con un ambiente social dispuesto al cambio. Enola ha vivido una infancia feliz y libre, ha desarrollado una viva inteligencia y posee una vitalidad desbordante. Un día, precisamente el de su decimosexto cumpleaños, descubre que su madre ha desaparecido. Ella había sido su maestra, su amiga y hasta su entrenadora, y ahora no le queda más remedio que quedar bajo la custodia de sus hermanos Sherlock y Mycroft, que pretenden hacer de ella una ‘señorita’. Pero Enola tiene otros planes: escaparse y viajar a Londres en busca de su madre. De camino se encontrará con el joven Tewksbury, hijo de un lord asesinado en misteriosas circunstancias, que también se ha fugado de la mansión familiar.
La sinopsis reseñada sugiere un filme ágil, lleno de giros y de aventuras. Y así es ciertamente, con una protagonista que representa un feminismo muy adelantado a su época y a la vez equilibrado y atractivo. La jovencísima Millie Bobby Brown da todo un recital en el papel de Enola, con una variedad de registros propios de una actriz experimentada: es divertida, dramática, sensible, fuerte, descarada… La flema de Sherlock se pone en contraste con el desparpajo de su hermana, aspirante a detective, que de vez en cuando rompe la cuarta pared para dirigirse con comicidad al espectador.
El resto del reparto cumple a la perfección, con mención especial para Helena Bonham Carter encarnando a Eudoria, madre de Enola y auténtica activista de la época. La ambientación del Londres victoriano es exquisita y brillan las localizaciones, el vestuario y la banda sonora de Daniel Pemberton que acompaña ajustadamente el tono cambiante de la narración.
Bien realizada, elegante, entretenida, optimista y con su punto de romanticismo, “Enola Holmes” es una propuesta dirigida sobre todo a adolescentes pero con potencialidad para gustar a un público amplio. Una de esas cintas que, como me decía un buen amigo, ‘educa el buen gusto’.
Juan Jesús de Cózar