Seminarista
* Cazalla de la Sierra (Sevilla), 3 de abril de 1917
† Cazalla de la Sierra, 5 de agosto de 1936
19 años
Nació el seminarista Palacios Monrabá en Cazalla de la Sierra (Sevilla) el 3 de abril de 1917. Fue bautizado el 19 posterior en la Iglesia Parroquial de Ntra. Sra. de la Consolación de dicha villa. Le impusieron los nombres de Enrique, Pancracio, Manuel, Antonio, Rafael, Luis de la Santísima Trinidad. Sus padres fueron Manuel Palacios Rodríguez, propietario, y Luisa Monrabá Ruiz-Canela.
El 29 de agosto de 1928, con 12 años, al sentirse “con verdadera vocación al estado sacerdotal, y para responder al divino llamamiento” solicitó ingresar en el Seminario General y Pontificio de Sevilla. El 26 de junio de 1936 recibió las calificaciones correspondientes al primer curso de Sagrada Teología (todo lo había aprobado) marchando a continuación al domicilio familiar.
La Iglesia sufría en Cazalla de la Sierra un momento difícil fruto de la puesta en marcha, sobre todo a partir de 1932, de una legislación secularizadora y laicista que padecía en primer término el Párroco D. Antonio Jesús Díaz Ramos (prohibición del uso público del ritual católico en actos como el Viático y entierros; prohibición del toque de campanas y otros). Un mes antes de su llegada para el descanso veraniego la Parroquia y la casa rectoral habían sido registradas so pretexto de esconder en su interior bombas y gases asfixiantes.
El 18 de julio de 1936 fue detenido el Párroco. Su Coadjutor pudo celebrar Misa a puerta cerrada en el convento de las HH. de la Doctrina Cristiana en la mañana del día 20 de julio a la que asistió el joven Palacios Monrabá, “que comulgó por última vez ese día”; luego, por la noche, fue detenido. Su padre, Manuel Palacios Rodríguez (cuyo compromiso cristiano le había llevado a formar parte de la Junta de Subsidios de la Parroquia, constituida en abril de 1932, que procuraba fondos para su sostenimiento; y a presidir Acción Popular, desde la que se procuraba mediante la representación política corregir la legislación secularizadora y laicista que tanto daño hacía a la Iglesia) fue encarcelado el mismo día. El día 22 fue destruido todo lo relacionado con la Iglesia; también la Imagen de la Virgen del Monte, Patrona de Cazalla (por la que sentía una profunda devoción habiéndole dedicado algunos trabajos literarios), hecho que le hacía exclamar en su cautiverio “Si han destruido a mi Patrona, ¿qué vale ya mi vida?”. El 5 de agosto de 1936, sobre las tres de la tarde, los presos de la cárcel fueron acribillados a balazos y con bombas que causaron grandes destrozos al más de medio centenar de víctimas. Además del Párroco Díaz Ramos se hallaba también el del seminarista Enrique Palacios Monrabá, junto al cadáver de su padre Manuel Palacios Rodríguez, a quien sin duda acudió para ampararse en aquellos trágicos momentos.
Al día siguiente recogieron los cadáveres y les dieron sepultura en el patio de la rectoral, que estaba junto a la cárcel. Con la entrada de las tropas nacionales el 12 de agosto fue identificado su cadáver y comenzó a construirse en el mismo lugar un mausoleo que fue inaugurado el 5 de agosto de 1938.