En los últimos meses Elena Álvarez, profesora de la UNIR que vivió años en Italia, ha traducido los dos últimos libros de Mariolina Ceriotti Migliarese, médico, esposa y madre de cuatro hijos que trabaja en Milán. 
Con años de experiencia en su consulta se ha lanzado a perfilar las características de femineidad y masculinidad en nuestro mundo. El resultado son los dos libros que presenta Rialp: «Erótica y materna. Un viaje al universo femenino» y «Masculino. Fuerza, eros, ternura».
Con años de experiencia en su consulta se ha lanzado a perfilar las características de femineidad y masculinidad en nuestro mundo. El resultado son los dos libros que presenta Rialp: «Erótica y materna. Un viaje al universo femenino» y «Masculino. Fuerza, eros, ternura».Sus presupuestos son claros: la lucha de la mujer para contrarrestar la prepotencia masculina de siglos está conduciendo al varón a la impotencia. Hay que recuperar el respeto, básico en una relación que valore la diferencia. Y su punto de partida arranca del relato bíblico de la Creación: «la imagen de Dios solo se refleja en el hombre y la mujer juntos, en la diferencia que se convierte en relación» (p. 25). La caída provoca la enemistad de los sexos que según el plan divino («seréis una sola carne») fueron creados para amar.
A partir de este planteamiento del libro «Masculino»… y en el mismo texto tiene la valentía de atreverse con la carta paulina a los Efesios: frente al dominio masculino, la sumisión femenina… «¿y si la sumisión fuera disponibilidad confiada y el dominio, fuerza generatriz?» – concluye preguntándose (p. 56)-. Y hace un repaso al concepto de sumisión aplicado a Jesús en el Evangelio: «Y les estaba sujeto».
En «Erótica y materna»… que se centra en la mujer y se estructura en seis capítulos, reivindica dos aspectos complementarios en ella: no solo está abierta a la maternidad sino también al eros. Su enfoque subraya que la maternidad no debe suprimir la relación erótica con su marido, que tradicionalmente se le había negado a la mujer. Partiendo de la diferencia sexual, que es constitutiva de la identidad de la persona, como ya refleja el Génesis (1,27), se pregunta si existe una especificidad femenina (algo cuestionado por la ideología de género) y responde positivamente estudiando su complejidad a partir del cuerpo, que conjuga erotismo y apertura a la maternidad. En el capítulo tercero aborda la desaparición de las madres, es decir, el ataque social a la «ética del cuidado» (acoger al otro al que hay que saber mirar), así como las posibles desviaciones de la maternidad: apropiación y control sobre marido e hijos, con 
lamentables consecuencias. En el cuarto se detiene en las relaciones madre-hija durante la infancia y adolescencia. E incluso abre su perspectiva a las relaciones en femenino, de la envidia a la solidaridad en el último capítulo. En el medio, el capítulo quinto aborda el lenguaje del sexo, considerándolo un aspecto decisivo en el matrimonio por ser «el lugar personal y secreto en que se produce el encuentro entre el hombre y la mujer» (p. 96). Como médico no vacila en abordar, siempre con delicadeza, la especificidad del orgasmo, resaltando la complejidad del femenino: «la mujer debe dar al hombre un acceso realmente completo a su yo físico, psíquico y afectivo» (p. 105).
lamentables consecuencias. En el cuarto se detiene en las relaciones madre-hija durante la infancia y adolescencia. E incluso abre su perspectiva a las relaciones en femenino, de la envidia a la solidaridad en el último capítulo. En el medio, el capítulo quinto aborda el lenguaje del sexo, considerándolo un aspecto decisivo en el matrimonio por ser «el lugar personal y secreto en que se produce el encuentro entre el hombre y la mujer» (p. 96). Como médico no vacila en abordar, siempre con delicadeza, la especificidad del orgasmo, resaltando la complejidad del femenino: «la mujer debe dar al hombre un acceso realmente completo a su yo físico, psíquico y afectivo» (p. 105).«Masculino»… estudia la masculinidad como potencia y agresividad positiva que se ha de educar, frente a la prepotencia y dependencia infantil de la madre con muchas secuelas. Hay que ser heroico y no temerario para conseguir la plenitud de la masculinidad, que es la paternidad. Y asimismo hay que «aprender a controlar el sexo, ponerlo al servicio de la capacidad de amar» (p. 52). Tras revisar en cuatro capítulos estos asuntos, incluidos obstáculos como el narcisismo que impiden conseguir el ideal, el capítulo quinto atiende a la relación de hombres y mujeres: sus deseos, los equívocos que se plantean en la actualidad a partir de la necesidad de «entenderse», cuando «entenderse es entender que el otro es, realmente, profundamente distinto» (p. 111).
Dos libros ligeros, entretenidos, con ejemplos de la vida real y del cine, que se leen con agrado y ayudan a reflexionar sobre la relación entre hombres y mujeres en pro de conseguir un mundo más feliz.
María Caballero
Erótica y materna. Un viaje al universo femenino
Mariolina Ceriotti Migliiarese
Madrid, Ed. Rialp, 2018 , 144 páginas
ISBN 978-84-321-4975-7
Masculino. Eros, fuerza y ternura
Mariolina Ceriotti Migliiarese
Madrid, Ed. Rialp, 2019, 128 páginas
ISBN 978-84-321-5059-3
