“Cuando el prójimo es una persona migrante se agregan desafíos complejos. Es verdad que lo ideal sería evitar las migraciones innecesarias y para ello el camino es crear en los países de origen la posibilidad efectiva de vivir y de crecer con dignidad, de manera que se puedan encontrar allí mismo las condiciones para el propio desarrollo integral. Pero mientras no haya serios avances en esta línea, nos corresponde respetar el derecho de todo ser humano de encontrar un lugar donde pueda no solamente satisfacer sus necesidades básicas y las de su familia, sino también realizarse integralmente como persona. Nuestros esfuerzos ante las personas migrantes que llegan pueden resumirse en cuatro verbos: acoger, proteger, promover e integrar. Porque «no se trata de dejar caer desde arriba programas de asistencia social sino de recorrer juntos un camino a través de estas cuatro acciones, para construir ciudades y países que, al tiempo que conservan sus respectivas identidades culturales y religiosas, estén abiertos a las diferencias y sepan cómo valorarlas en nombre de la fraternidad humana”. (129, Fratelli tutti)
“Cómo me gustaría que todos los cristianos de Sevilla os trataran de acuerdo con vuestra dignidad de personas e hijos de Dios. Cómo me gustaría, queridos hermanos inmigrantes, que en nuestras parroquias os sintierais como en vuestra propia casa, acogidos, queridos y valorados”. (Arzobispo de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo. Homilía Parroquia de Santa Cruz 1-II-2020).
La Iglesia de Sevilla exhorta a las comunidades parroquiales a abrir las puertas a las personas migrantes
La Delegación Diocesana de Migraciones de la Archidiócesis y Cáritas Diocesana de Sevilla a través del proyecto “Hermano migrante no estás solo”, inician una nueva línea de acción para la promoción e integración de los migrantes en las comunidades parroquiales.
La primera fase del proyecto se puso en marcha durante el mes de abril como respuesta a la grave situación de desamparo que experimentó este colectivo consecuencia del confinamiento. Además de ver interrumpida su actividad y, por tanto, su fuente de ingresos, experimentó la inaccesibilidad a cualquier tipo de ayuda pública precisamente por su situación de irregularidad. Por este motivo, ambas pastorales impulsan este proyecto con el objetivo de dar respuesta a las necesidades de los migrantes. El trabajo compartido ha provocado una profunda reflexión sobre el papel que juega la Iglesia más cercana con los migrantes, la capacidad de acogida y el trabajo que se realiza en aras de su integración.
Fruto de esta reflexión, nació una nueva línea de trabajo para promover el compromiso de la Archidiócesis de Sevilla, a través de sus comunidades parroquiales, con acciones encaminadas a favorecer la acogida, el acompañamiento y la integración de las personas migrantes, desde los valores de la cultura del encuentro y reciprocidad a los que hace referencia el papa Francisco.
En este sentido, la Iglesia de Sevilla ha querido impulsar esta acción aprovechando la celebración del Día Internacional del Migrante que se celebra este 18 de diciembre.
Desde la Delegación Diocesana de Migraciones hacen una llamada clara a la comunidad de fieles a seguir centrando la mirada en las personas más vulnerables, especialmente aquellos que más sufren, respondiendo con los valores del Evangelio, practicando la dimensión universal de la caridad ante la injusticia y trabajando para que los migrantes tengan un lugar privilegiado en hogares y parroquias.