Recientemente, la comunidad de Jerónimas celebra el 450 aniversario de su llegada al Monasterio de Santa María de la Asunción de Morón de la Frontera.
El antiguo monasterio edificado bajo la protección de los Duques de Osuna estaba situado junto al castillo y fue pasto de las llamas. La desamortización también supuso un gran golpe para el monasterio que fue definitivo con el incendio de 1936. La comunidad se vio obligada a acogerse en el hermano monasterio de Santa Paula de Sevilla durante siete años hasta que decidio regresar a Morón en 1943.
En más de una ocasión he escrito que el auténtico tesoro de los monasterios y conventos de clausura no está en sus obras de arte, sin que ello signifique menospreciarlas, sino en sus comunidades. Las jerónimas de Morón son un buen ejemplo de ello. Lo que realmente les da vida no es un edificio monumental ni un museo conventual, sino su carisma y su fidelidad a la forma de entender la vida monástica propia de la orden jerónima.
El aspecto exterior del monasterio apenas se diferencia del caserío del pueblo y sus patios interiores son similares a los de muchas casas de la localidad. Durante veinte años las monjas fueron integrando diversas edificaciones limítrofes hasta llegar a configurar el actual recinto monástico. En la pequeña y modesta capilla se encuentra el retablo mayor del primitivo monasterio que se salvó milagrosamente del incendio. Está abierta al público y se puede compartir la Eucaristía con la comunidad los días laborables a las ocho de la mañana y los domingos y festivos a las diez.
La comunidad actual está integrada por siete monjas, cuatro de ellas procedentes de la India y tres españolas. Las dos primeras que llegaron de la región de Kerala, de triste actualidad por las recientes inundaciones, lo hicieron directamente a Morón hace 34 años. Allí han permanecido siempre y gozan del cariño y el aprecio de toda la población.
La actividad laboral que realizan está centrada en la repostería. Debido a las pocas que son no hay posibilidad de plantearse otras actividades. A través del torno se pueden adquirir durante todo el año especialidades como los tocinos de cielo, magdalenas, tortas de almendra, tortas de desayuno y de polvorón. En Semana Santa se añaden las especialidades típicas de esa época, fundamentalmente las clásicas torrijas y pestiños. En verano decae la actividad a causa del calor y la escasa demanda. La producción aumenta en Navidad en la que llegan a ofertar hasta una variedad de veintitrés artículos diferentes. Los tocinos de cielo son muy apreciados, como ocurre en los monasterios jerónimos de Constantina y Santa Paula de Sevilla.
Ningún homenaje mejor en esta celebración del 450 aniversario de la presencia de las jerónimas en Morón que visitar esta bella población y pasarse por el Monasterio de Santa María de la Asunción. Acercarse al torno y hablar con ellas es como recibir la visita de un ángel. Nuestro deseo de que el Señor les siga bendiciendo durante muchos años más y su carisma siga iluminando a la Archidiócesis de Sevilla.
Ismael Yebra
CONTACTO
Monasterio de Santa María de la Asunción
Dirección: Calle Corredera, 15. Morón de la Frontera (Sevilla).
Teléfono: 954 85 06 34
Eucaristía: Laborables a las 8h. Domingos y festivos a las 10h.
Horario de torno: Laborables de 9.30 a 14h y de 16.30 a 18h.