Lectura del santo evangelio según san Marcos (16,15-18):
En aquel tiempo, se apareció Jesús a los Once y les dijo: «ld al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación. El que crea y se bautice se salvará; el que se resista a creer será condenado. A los que crean, les acompañarán estos signos: echarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos y, si beben un veneno mortal, no les hará daño. Impondrán las manos a los enfermos, y quedarán sanos.»
Comentario
Hablarán lenguas nuevas
Vivimos rodeados de mensajes publicitarios. Hoy, fiesta de la Conversión de San Pablo, los publicistas celebran su festividad, por cierto al día siguiente de la del patrón de los periodistas. Algunas veces estamos tentados de usar las técnicas cuyo dominio exhiben con audacia los creativos publicitarios para proclamar el Evangelio. Como si se tratara de un producto comercial ante el que puede intuirse la reacción del espectador. El Espíritu asiste a quienes proclaman el Evangelio por el mundo entero, que no son sólo las lejanas tierras de misión sino quizá la mesa del compañero de al lado en la oficina. Tanto los asiste en su misión que “hablarán lenguas nuevas” para evangelizar sin traicionar el mensaje: ni más ni menos que el sueño de cualquier creativo de publicidad. El pasaje de hoy nos invita a eso, a ser creativos en la transmisión del Evangelio, a hablar en la lengua de quienes nos escuchan y a beber el veneno mortal del consumismo sin que haga daño.
