Comienza la aventura…
No lo voy a negar, “Jumanji” es una de mis películas favoritas de la infancia. Una cinta de esas que te dejan al final con una sonrisa en los labios y el corazón palpitando, a punto de salirse del pecho. Por muchos años que hayan pasado desde la primera vez que la vi, me sigue pareciendo igual de emocionante, trepidante y divertida.
Mi intención con estas líneas es persuadir al lector de que se trata de un “peliculón de los de antes”, de tal dimensión que no le debería dar pereza rebuscarla en esa vieja estantería llena de DVD’s y, quién sabe, de olvidadas cintas VHS con amarillentas pegatinas en el lateral. Los millennials y los más avezados en el mundo tecnológico lo tienen más fácil, pues les bastará buscarla en Netflix. Para estos no hay excusas.
Pues bien, “Jumanji” narra la historia de dos amigos que deciden embarcarse en un juego de mesa bastante extraño, por calificarlo así, llamado precisamente Jumanji. Extraño, para empezar, porque uno de nuestros protagonistas, el joven Alan, da con él tras escuchar misteriosos ruidos, algo insólito pero que le atrae irremediablemente. Tras un fatal cúmulo de sucesos, Alan y su amiga Sarah se ven frente al tablero y, un poco acobardados, deciden comenzar a jugar. Lo que sucede entonces nos sitúa 26 años más tarde, y es aquí donde comienza nuestra gran aventura.
Justo antes de ese viaje en el tiempo escucharemos una de esas frases que no se olvidan: “Jumanji, un juego para los que buscan quizás el modo de dejar su mundo atrás”. Lo que ocurre de ahí en adelante no puedo contarlo, pero os animo a descubrirlo. Si lo hacéis, podréis disfrutar también de un buen elenco de conocidos actores como Robin Williams (“Señora Doubtfire, papá de por vida”, “El indomable Will Hunting”), Kirsten Dunst (“Spider-Man”, “Fargo”), Jonathan Hyde (“Titanic”, “La momia”) o Bonnie Hunt (“Doce en casa”, “Beethoven”).
Pienso que hay dos perfiles de espectadores a los que atraerá especialmente el filme: familias con niños de edades entre los 5 y 15 años; o un perfil más adulto, como es mi caso, que añora el buen cine familiar. En “Jumanji” hay acción, aventuras, risas, buenos actores y sugestivos valores como el trabajo en equipo, la lealtad o la perseverancia, entre otros. Además, en 2020 se cumplen 25 años desde su estreno y el paso del tiempo le ha sentado muy bien a esta película. Motivos de sobra para verla aprovechando este largo periodo de confinamiento.
Guillermo De Lara