¿La Misa Crismal se suspende o se pospone?
La Misa Crismal se celebra año con año, ordinariamente, en la Catedral de cada diócesis el Jueves Santo; pero, por razones de conveniencia pastoral, se puede adelantar a uno de los días de la Semana Santa, como es el caso de la Archidiócesis de Sevilla, en la que tradicionalmente se ha celebrado el Martes Santo. En esta Misa, los sacerdotes renuevan con sus obispos sus promesas sacerdotales, se consagra el Santo Crisma y se bendicen los Óleos (de los enfermos y de los catecúmenos) que se utilizarán durante el resto del año en los Bautismos, Unciones de Enfermos, Confirmaciones, entre otras celebraciones.
La palabra crisma proviene de latín chrisma, que significa unción. La consagración del crisma y la bendición de los otros dos aceites ha de ser considerada como una de las principales manifestaciones de la plenitud sacerdotal del obispo.
Por la situación actual, Monseñor Juan José Asenjo, ha enviado una carta a los sacerdotes y religiosos de la Archidiócesis hispalense, en el día en que tradicionalmente se celebra la Misa Crismal en la Catedral, “ceremonia que cada año todos esperamos con ilusión y a la que acudís la mayor parte de los sacerdotes”, expresa monseñor Asenjo.
Sin embargo, “por razones obvias”, señala el Arzobispo, esta cita se pospone este año al 4 de junio, fiesta de Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote. La celebración entonces no se anula, sino que se pospone para dicha fecha.