En la revista Iglesia en Sevilla, semanario informativo de la Archidiócesis de Sevilla, en su número 319, nos presenta el Arzobispo de Sevilla José Ángel Saiz Meneses el nuevo Plan Pastoral Diocesano diciéndonos que comienza un nuevo año litúrgico con el primer domingo de Adviento. Nos recuerda que Adviento significa venida, la venida del Señor y nos preparamos para conmemorar en Navidad el inicio de su venida, el Nacimiento, su paso por la tierra. También manifiesta el Arzobispo que celebramos la venida del Señor pero que en realidad siempre está con nosotros de muchas maneras. Son palabras que deben hacernos pensar al inicio del Adviento.
El 27 de noviembre celebramos el I Domingo de Adviento, y en el Evangelio de la Misa (san Mateo, 24, 37-44) se nos dice “estad también vosotros preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre”. Debemos estar preparados para vivir este tiempo de reflexión, un tiempo de ver como ser mejores, que comenzó el domingo pasado.
En el último ejemplar de la revista Alfa y Omega, en uno de sus editoriales, se nos recuerda la oportunidad que representa el Adviento, un tiempo que nos prepara para la solemnidad de la Navidad y nos trae palabras del papa Francisco “si abrimos la puerta de nuestra vida a Jesús todo adquiere una luz nueva, y la familia, el trabajo, el dolor, la salud, la amistad se convierten en ocasiones para descubrir su consoladora presencia”. Es la oportunidad del Adviento.
José y María ya preparan su viaje a Belén. Los pastores de esa zona cuidan sus rebaños, quizás ya presienten que algo va a pasar, algo trascendente. Los Magos de Oriente posiblemente se han puesto en camino siguiendo una estrella que devuelve la esperanza. Todo se va preparando para un paisaje de trascendencia que cambiará el mundo. Preparemos nosotros también en este inicio del tiempo de Adviento, una nueva oportunidad. Las luces de la Navidad han llegado, sintamos esas luces en nuestro corazón.