LA PASTORAL LITÚRGICA (In memoriam de D. Ángel G. Gómez Guillén)

LA PASTORAL LITÚRGICA

In memoriam de D. Ángel G. Gómez Guillén

En el año 1979, el Cardenal Bueno Monreal, nombró a D. Ángel G. Gómez Guillén, Director del Secretariado de Pastoral Litúrgica; él se extrañó, porque ya existía la Comisión Diocesana de Liturgia, que era una institución de alta instancia, formada por canónigos conspicuos y especialistas de la conservación del patrimonio, de la Música y las Bellas Artes; pero el Cardenal le reafirmó con cierta sorna: Ellos son La Liturgia… Tú vas a dedicarte a la Pastoral Litúrgica: hacer cursillos en las parroquias, para los sacerdotes; en las hermandades; los coros parroquiales y, en general: para todos los interesados en la Liturgia; el Concilio nos ha dejado una importante reforma y una nueva Liturgia que tiene que llegar a todas las parroquias y lugares celebrativos. Ángel se buscó unos asesores: dos sacerdotes diocesanos, dos religiosos y dos laicos y se constituyó la comisión correspondiente. Yo pertenecía a ella: empezamos a dar cursos de liturgia, de la Eucaristía, de la nueva música litúrgica; seminarios sobre los Salmos responsoriales, sobre los coros litúrgicos, etc. Con la llegada del nuevo arzobispo fray Carlos Amigo, todas estas actividades se potencian sensiblemente y se procede, tras unos cursos adecuados, a la institución de lectores y acólitos, cuyos ministerios ya no son para clérigos ordenados, sino de ministros laicos.

Algunos años después –en el año 1988– se crea el Instituto de Liturgia “San Isidoro”, para encauzar todas estas actividades de formación litúrgica. Todo esto ha dado como resultado una pléyade de ministros instituidos que participan notablemente en nuestros más solemnes cultos en la Catedral y en las parroquias y hermandades, de la que puede sentirse muy orgullosa la Archidiócesis de Sevilla. ¡Gracias, D. Ángel!

Sevilla, 18 de agosto de 2022
José Márquez Morales