Nos situamos a mitad del siglo XIX cuando una joven de noble apellido y acomodada familia madrileña empieza a darse cuenta que la vida que lleva no la colma: agasajos sociales, encuentros formales y fiestas de nobleza decimonónica empiezan a dejar huérfano su espíritu. Su vida está llamada a entregarse en favor de una causa mucho mayor. Y es así como, tras el encuentro con una prostituta moribunda en un hospital, abandona su posición para consagrar su vida al servicio de los demás, proyectando su misión en la atención, la liberación y la promoción de la mujer explotada por la prostitución o víctima de otras situaciones que la esclavizan. De esta manera nace un carisma y de él la Congregación de las Religiosas Adoratrices.
La Congregación de Religiosas Adoratrices Esclavas del Santísimo Sacramento y de la Caridad, fue fundada en el año 1856 de la mano de la madrileña Sta. Mª Micaela. Desde ese momento, trabaja por la liberación y promoción de la mujer explotada, esclavizada u oprimida de cualquier manera, con especial atención en aquellas mujeres víctimas de la prostitución y trata con fines de explotación sexual. El ámbito de actuación se extiende a lo largo y ancho de la geografía mundial. Actualmente se desarrollan más de 170 proyectos en el mundo, haciendo del carisma adoratriz un tapiz de ilusión, entrega, compromiso y servicio tintado de diferentes culturas y extendido por más de 20 países.
En Sevilla, las Religiosas Adoratrices dan respuesta desde el año 1922 a diferentes demandas de la mujer en situación de exclusión social. Hoy en día, la presencia como obra social en dicha ciudad se materializa a través del Programa ONNA – Adoratrices, que tiene como finalidad la liberación, el empoderamiento, la integración personal y social, la promoción y la reinserción social de la mujer y el análisis crítico de la realidad en que se mueve.
El Programa ONNA Adoratrices quiere configurarse como respuesta a un colectivo que desgraciadamente no deja de crecer, que se inserta en una realidad social particular, difícil y que requiere un tratamiento especializado, esto es, las mujeres víctimas de la trata con fines de explotación sexual y la prostitución.
“Para ellas es la obra”
El Programa ONNA Adoratrices forma parte de la Obra Social de la Congregación de RR. Adoratrices, fundada por Santa Mª Micaela en 1856. Tiene desde su origen como misión institucional la liberación, empoderamiento, integración personal y social, promoción y reinserción social de la mujer víctima de diversas formas de esclavitud. Además, la denuncia de situaciones de injusticia, la defensa de los derechos de la mujer, el conocimiento de la problemática social y el análisis crítico de la realidad.
Actualmente la Congregación de Religiosas Adoratrices desarrolla en Sevilla el programa de intervención integral Onna Adoratrices, desde el que trabaja con mujeres en contexto de prostitución y víctimas de trata con fines de explotación. El programa es un medio que busca la emancipación y la liberación completa de la mujer, a través de distintas áreas de actuación.
La misión de Onna Adoratrices es impulsar a la mujer en alto riesgo y gran vulnerabilidad, principalmente aquellas que son víctimas de prostitución/trata con fines de explotación, promoviendo la defensa de sus derechos y la denuncia de todo modo de esclavitud.
Por ello, el objetivo es: “Dar un espacio de acogida a la mujer, acercándonos a ella, acompañándola en el proceso de promoción, crecimiento y liberación, desde el respeto de los Derechos Humanos, para que puedan alcanzar su integración personal e inserción social.”
El Programa Onna consta de distintos proyectos que nacen para atender diferentes necesidades y diferentes etapas del proceso de liberación de la mujer. En primer lugar, desarrollamos el proyecto “Dámaris”, como recurso de acogida residencial y acompañamiento para nuestras destinatarias, a través de una atención personalizada e integral. Dentro de este proyecto contamos con una casa de acogida y dos pisos de autonomía, para culminar el proceso de inserción social de nuestras beneficiarias. Por otro lado, se desarrolla el proyecto Centro de Escucha que persigue brindar un servicio externo de orientación y acompañamiento a mujeres en situación de prostitución y víctimas de trata. Por último, pero no menos importante, trabajamos en la sensibilización para crear conciencia social sobre la realidad de estas mujeres y en la denuncia de situaciones de injusticia y vulneración de los Derechos Humanos.
Liberar a la mujer de las estructuras de violencia e injusticia para que puedan disfrutar de una vida plena y acceder a los Derechos Humanos.
Eva Moreno, Adoratriz