Los Goonies

“Los Goonies están de vuelta. Algunas salas han tenido a bien darle una segunda vida a este clásico, elevado por muchos a cine de culto. Mencionar a Chris Colombus, que aquí hace las veces de guionista, es sinónimo de diversión y aventura. Largometrajes tan populares como “Gremlins”, “Solo en casa”, “Señora Doubtfire, papá de por vida” y dos de las entregas de “Harry Potter” tienen su sello de director. Si además le sumamos la mano de Spielberg, productor y autor de la historia en la que se basa el guion, se entiende la reposición en los cines de “Los Goonies”, una cinta que se ganó el favor del público en 1985 y que merece la pena volver a disfrutar.

La película narra la historia de un grupo de amigos que viven juntos su último fin de semana en los Muelles de Goon (de ahí el apelativo Goonies), porque la construcción de un campo de golf y las pesadas hipotecas provocarán la desaparición de sus casas. Nuestros amigos dan entonces con el mapa de un tesoro, propiedad de Willy el Tuerto, con el que podrían zanjar todas las deudas y, por ende, recuperar sus hogares.

Se trata de una historia de amistad incondicional, de aventuras y de confianza ciega. Quien haya visto “E.T., el extraterrestre” pensará que “Los Goonies” guarda gran semejanza con este filme, y razón no le falta, pues ambos títulos nacen del mismo cineasta. Otra perspectiva, la de los más jóvenes y los aficionados a las series, sostendrá que su parecido con “Stranger Things” es patente. Y tampoco les faltan motivos para opinar así, pues la archiconocida serie bebe de ambos clásicos.

Los personajes son profundamente ochenteros y sumamente divertidos: Mike es un chico sensato, sensible, con gran inteligencia y una ortodoncia prominente; Brand, su hermano mayor, un ligón con aspiraciones deportivas; Bocazas, un joven de ascendencia italiana, parlanchín y temerario; Data, de origen asiático, es hábil e ingenioso; Gordi, regordete y torpón; y Andy, una guapa animadora de fútbol americano. Además, la película está repleta de guiños a otras cintas de la época que animo al lector-espectador a descubrir.

Por sus escenas aparecen, en una versión rejuvenecida y menos experta, los hoy consagrados actores Sean Astin (Sam, en “El señor de los anillos”) y Josh Brolin (Llewelyn, en “No es país para viejos”). La música de Dave Grusin acompaña con acierto la trepidante aventura de nuestros héroes. Si a estos alicientes añadimos un latente respeto por los adultos que ya no se ve en las pantallas y una relación sana entre hermanos, pienso que ver (o volver a ver) “Los Goonies” puede ser un buen plan familiar para el fin de semana.

Guillermo De Lara

 

 

Post relacionados