Son muchos los planes de verano que se organizan para jóvenes: campos de trabajo, campamentos, voluntariado, peregrinaciones…
Uno de los planes más atractivos es, sin duda, el Camino de Santiago. Todo tiene su debida preparación, y cuando se trata de un gran esfuerzo, entrenamos, medimos bien el peso de la mochila, compensamos bien las etapas para no cansarnos demasiado… pero también hay que pensar en el contenido espiritual. Es necesario que el camino lo hagamos alimentándonos interiormente.
El pasado año, la Delegación de Juventud realizó un cuadernillo con oraciones para cada etapas, reflexiones y algunos cantos. Aquí os lo ofrecemos para aprovechar bien ese material y poder hacer mejor el camino.
¡Ultreya! o para que nos entendamos… ¡Buen camino!
Aquí podéis descargarlo: